La conexión cubana del Unión Financiera, junta... por un día

Magnol Suárez, portero del Aranda, regresa a Vallobín, donde se reencontrará con su compatriota Hechavarría

Yailán Hechavarría dispara a puerta en el partido del Unión Financiera ante el San Pablo Burgos. | Irma Collín

Yailán Hechavarría dispara a puerta en el partido del Unión Financiera ante el San Pablo Burgos. | Irma Collín / Noé Menéndez

Noé Menéndez

Oviedo

El partido de mañana del Unión Financiera ante el Tubos Villa de Aranda (18.30 horas) va a traer de vuelta a Vallobín a uno de los jugadores que mejor sabor de boca ha dejado en la pista ovetense. Se trata de Magnol Suárez, guardameta cubano que durante tres temporadas defendió los colores de los ovetenses tras llegar procedente de la Liga portuguesa. Uno de sus mejores compañeros en el conjunto carbayón, con el cuál se mensajea a diario, es Yailán Hechevarría. Ambos son cubanos, lo que hizo que se entendiesen de maravilla, tanto dentro como fuera de la pista.

"Es el partido que más ganas tengo de la temporada. Para mi será muy especial, Oviedo me trató muy bien", asegura Magnol, que ya está centrado en el partido del sábado. "Justo ahora tengo que ir a la sesión de vídeo, para tenerlos bien analizados", confiesa el portero, motivado por enfrentarse a sus excompañeros. "Estoy muy preparado para medirse al Unión Financiera. Es un partido importante para nosotros, somos dos equipos bastante fuertes en el aspecto físico y tenemos dos grandes defensas. Tenemos características similares", explica el cubano.

"Va a ser un partido fuerte, no me atrevo a decirte quién será el ganador", interviene Hechevarría, que cree que el encuentro va a ser de "tú a tú" y que los errores van a "pagarse muy caros". "Tenemos que centrarnos en no cometer errores", sentencia el lateral cubano.

Magnol solo tiene palabras bonitas para su paso por Oviedo. "Mi etapa ahí fue super top. Creo que exploté mucho y aprendí un montón como jugador", comenta el guardameta, que, aunque recuerda que Oviedo no fue su primera parada en España, sí fue el lugar donde "me dieron más oportunidades". "En Oviedo fui muy feliz. Lo pase super bien. Vivir un play-off, el ambiente de Vallobín... Estoy super contento con mi paso", indica.

Hechevarría y Magnol llegaron juntos a la capital asturiana y en sus primeras horas ya se hicieron grandes amigos. El culpable fue Pepe Rionda, presidente del Unión Financiera. "Vaya fiesta fue. Llegamos un jueves los dos y nos coincidió con San Mateo. Pepe nos fue a buscar y nos dijo que tenía que llevarnos a un ‘lugar especial’", recuerda Magnol. "Nos llevó al Rincón Cubano y nos quedamos alucinando. Fue la mejor bienvenida posible", asegura Hechevarría, que aún tiene en su cabeza esa noche.

"Con todos mis excompañeros tengo una relación espectacular. Me llevaba muy bien con todos, todavía habló con muchos de ellos", comenta el portero sobre enfrentarse hasta los que hace unos meses eran sus colegas de fatigas. "Siempre hay un poco de respeto. Él tiene que parar balones, va a ser una batalla bonita. Siempre existe un poquito de pique, pero es lo bonito que tiene la amistad, que cuando suene el pitido final volvemos a tener la relación de siempre", explica Hechevarría.

Y, como todo reencuentro que se precie, en la cabeza de ambos jugadores ya está en mente la cena de después del partido. "Improvisaremos un poco, todavía no tenemos nada pensado. Como se lleva bien con muchos miembros del equipo va a ser un reencuentro bonito. Lo peor será el clima, pero a eso estamos acostumbrados", bromea el lateral oviedista, deseoso de volver a ver a su amigo.

El partido de mañana del Unión Financiera ante el Tubos Villa de Aranda (18.30 horas) va a traer de vuelta a Vallobín a uno de los jugadores que mejor sabor de boca ha dejado en la pista ovetense. Se trata de Magnol Suárez, guardameta cubano que durante tres temporadas defendió los colores de los ovetenses tras llegar procedente de la Liga portuguesa. Uno de sus mejores compañeros en el conjunto carbayón, con el cual se mensajea a diario, es Yailán Hechavarría. Ambos son cubanos, lo que hizo que se entendiesen de maravilla, tanto dentro como fuera de la pista.

"Es el partido que más ganas tengo de la temporada. Para mi será muy especial, Oviedo me trató muy bien", asegura Magnol, que ya está centrado en el partido del sábado. "Justo ahora tengo que ir a la sesión de vídeo, para tenerlos bien analizados", confiesa el portero, motivado por enfrentarse a sus excompañeros. "Estoy muy preparado para medirse al Unión Financiera. Es un partido importante para nosotros, somos dos equipos bastante fuertes en el aspecto físico y tenemos dos grandes defensas. Tenemos características similares", explica el cubano.

"Va a ser un partido fuerte, no me atrevo a decirte quién será el ganador", interviene Hechavarría, que cree que el encuentro va a ser de "tú a tú" y que los errores van a "pagarse muy caros". "Tenemos que centrarnos en no cometer errores", sentencia el lateral cubano.

Magnol solo tiene palabras bonitas para su paso por Oviedo. "Mi etapa ahí fue super top. Creo que exploté mucho y aprendí un montón como jugador", comenta el guardameta, que, aunque recuerda que Oviedo no fue su primera parada en España, sí fue el lugar donde "me dieron más oportunidades". "En Oviedo fui muy feliz. Lo pase super bien. Vivir un play-off, el ambiente de Vallobín... Estoy super contento con mi paso", indica.

Hechavarría y Magnol llegaron juntos a la capital asturiana y en sus primeras horas ya se hicieron grandes amigos. El culpable fue Pepe Rionda, presidente del Unión Financiera. "Vaya fiesta fue. Llegamos un jueves los dos y nos coincidió con San Mateo. Pepe nos fue a buscar y nos dijo que tenía que llevarnos a un ‘lugar especial’", recuerda Magnol. "Nos llevó al Rincón Cubano y nos quedamos alucinando. Fue la mejor bienvenida posible", asegura Hechavarría, que aún tiene en su cabeza esa noche.

"Con todos mis excompañeros tengo una relación espectacular. Me llevaba muy bien con todos, todavía habló con muchos de ellos", comenta el portero sobre enfrentarse a los que hace unos meses eran sus colegas de fatigas. "Siempre hay un poco de respeto. Él tiene que parar balones, va a ser una batalla bonita. Siempre existe un poquito de pique, pero es lo bonito que tiene la amistad, que cuando suene el pitido final volvemos a tener la relación de siempre", explica Hechavarría.

Y, como todo reencuentro que se precie, en la cabeza de ambos jugadores ya está en mente la cena de después del partido. "Improvisaremos un poco, todavía no tenemos nada pensado. Como se lleva bien con muchos miembros del equipo va a ser un reencuentro bonito. Lo peor será el clima, pero a eso estamos acostumbrados", bromea el lateral oviedista, deseoso de volver a ver a su amigo.

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