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Mario Rodrigo
Ver galería >Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
Con paso firme, el Club Bádminton Oviedo va recuperando la pujanza de antes de la pandemia en las categorías inferiores. Si antes de aquel fatídico mes de marzo de 2020 tenía 450 jugadores bajo su paraguas, ya alcanza de nuevo los 350, de los que más de 160 tienen licencia federativa. Responde a la vocación del club de fomentar el bádminton y nutrir sus primeros equipos con cuantos más jugadores de la base, mejor. La campaña de captación suele comenzar en septiembre en los centros escolares, entre niños de entre 5 y 14 años. Cuando se consigue un grupo, se abre la actividad escolar en el colegio. El siguiente paso es introducir a algunos de ellos en el club, ya para entrenar en la casa del CBO, el Corredoria Arena. Una vez dentro, la entidad establece varias grupos de trabajo en función de la edad y las aptitudes de los jugadores. Las familias se enganchan, y prueba de ello es la pujanza del equipo de veteranos, cada vez más amplio.
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