4-1: Duro castigo para el Marino

El Valladolid B golea a los marinistas, que se quedaron con diez

Lora, ayer. | Área 11

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El Marino de Luanco se marchó de vacío de los Anexos del José Zorrilla tras completar un partido para olvidar frente a un Real Valladolid Promesas que se adelantó muy pronto. Pese al empate de Isma Fagir, los de Julio Baptista volvieron a adelantarse antes del descanso y sentenciaron en la segunda mitad, justo antes de la expulsión de Borja que decantaría definitivamente el encuentro.

En la primera mitad reinó la igualdad en un duelo con ocasiones para ambos equipos y con hasta tres goles. Comenzó avisando el Real Valladolid Promesas, que gozó de las dos primeras oportunidades para abrir la lata. En el minuto 3, tras una serie de rechaces en una falta lanzada por Pozo, Chuki conectaba con el esférico y su remate lo detenía Buru.

Era el preludio del gol, pues en la acción siguiente, sí anotó Chuki tras recibir un centro de Garriel desde la banda izquierda. Tras encajar, reaccionó el Marino de Luanco con una internada de Nino por la derecha que terminaba con un centro al segundo palo rematado por Isma Fagir. Llegó muy forzado para golpear de cabeza. Posteriormente, el mismo Isma fue quien realizó una gran acción individual para sacarse un disparo que sacaba Aceves a córner con la punta de los dedos.

En el minuto 11, volvía a avisar el Valladolid Promesas. En un inoportuno resbalón de Prado, Slavy tuvo pista libre para culminar un disparo que detenía el guardameta Buru. Y tras perdonar el segundo, iba a llegar el empate a la salida de un córner botado desde la derecha. Prolongó un atacante al primer palo e Isma Fagir remató a bocajarro para poner la igualada pasado el primer cuarto de hora de juego.

Reaccionó el Valladolid Promesas tres minutos después con un disparo de Fran Rivera desde la frontal del área que se marchó rozando el poste, literalmente. La madera había salvado al Marino. Siguió insistiendo el equipo de Julio Baptista en busca del segundo y apunto estuvo de lograrlo en el minuto 20, con un centro cerrado de Slavy con mucho veneno que terminaba sacando la defensa "in extremis".

El Marino se había echado para atrás y no consiguió llegar al área local hasta el minuto 27, en un balón largo a la cabeza de Isma Fagir que, ante la mala salida del portero que no evitaba el remate, golpeaba directamente fuera a portería vacía. Tras este pequeño aviso, el Valladolid volvió a la carga y esta vez sí logró marcar el segundo. Se adelantaron nuevamente los locales en una jugada muy confusa. En un centro de Chuki desde la derecha, el portero quedaba tendido en el área quejándose de un empujón y todos se quedaron parados pensando que el colegiado señalaría falta. Pero nada más lejos de la realidad, no consideró nada punible el colegiado y el más listo de la clase fue Pozo, que la empujó ante la incertidumbre para dentro para poner el 2-1 pasada la media hora de partido.

Era el segundo mazazo para un Marino que tampoco se vendría abajo. Reaccionó el conjunto asturiano y en el minuto 36 tuvo un disparo de Lora que rechazaba de cabeza Fran Rivera cuando ya cogía dirección portería; y en el descuento, lo probó Nino con un remate muy esquinado y sin ángulo. Por parte local, fue Maroto el autor del último remate vallisoletano, que enviaba a córner Buru.

Ya en la segunda mitad, la primera ocasión fue para el Valladolid, en un fallo defensivo de Nino que dejaba el balón muerto para un Slavy que no lograba conectar bien con el esférico. Pasada la hora de juego, llegaba el 3-1 en una falta que Fran Rivera remataba al poste y el rechace lo cazaba Cédric para empujarla y ampliar distancias. Con dos de desventaja, el Marino veía como Borja era expulsado por doble amarilla y conjunto local se volcó en ataque en busca de más goles. Tras varias acciones de Garriel y de Cédric, sería Diego Moreno quien anotaría en el minuto 89 el 4-1 definitivo en el primer balón que tocaba. Por parte asturiana, tan solo Ben Hamed lo probó desde muy lejos sin éxito tras la expulsión, que dejó al conjunto de Manel Menéndez a merced de su rival.

Así vió Manel el partido

El técnico del Marino, que felicitó al Valladolid Promesas por el gran partido, lamentó no haber comenzado bien el choque: "Queríamos esperar, ese era nuestro plan inicial, y dejar que pasase el tiempo para poder ir asentándonos. No entramos bien a los partidos últimamente y nos han marcado muy pronto. Hicimos el gol del empate y en una transición nos han vuelto a pillar. Nos faltó mucha intensidad".

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