1-0: El Avilés coge velocidad y suma tres victorias consecutivas

Un gol del defensa Mayorga doblega la resistencia del defensivo Bergantiños

Isi Ros regatea ante Quindimil ayer en el  Suárez Puerta.  MARÍA FUENTES

Isi Ros regatea ante Quindimil ayer en el Suárez Puerta. MARÍA FUENTES / Jorge Valverde

Jorge Valverde

Si el Real Avilés tuvo que invertir 20 partidos, durante casi 8 años, para conseguir tres victorias ante equipos gallegos, ahora consigue lo mismo, pero en 14 días. Ese cambio radical, desde el suplicio a la algarabía en la pugna contra los vecinos del oeste, lo certificó el madrileño Álvaro Mayorga, quien, medio a la remanguillé, remató al Bergantiños en la consecución de tres puntos de platino.

Ampliamente dominado por los blanquiazules (ayer, puntuales portadores de camiseta reivindicativa, blanca y llamativamente serigrafiada en el Día Internacional contra el Cáncer), si el partido tuvo algo de particular fue que el Real Avilés tampoco necesitó acumular demasiadas opciones claras de gol para mantener contento al personal.

El equipo de Emilio Cañedo, calcado al de Coruxo –incluso con Natalio alejado del área rival–, triangulaba con ritmo y precisión, pese a que la calidad del césped del Suárez Puerta es perceptiblemente inferior al de O Vao. Eso y los siete córneres forzados en la primera parte bastaban para mantener el ánimo de la grada, si bien Álex Cobo, guardameta del conjunto carballés, solo tuvo que dar muestra de sus cualidades en el minuto 38, a raíz de un golpe franco, con marchamo de gol, ejecutado por Jorge Fernández. Tres minutos después fue cuando el ataque del Bergantiños se hizo ver por única vez, a través de un lanzamiento de Iván Garrido, desde la frontal, al que Davo Armengol respondió. El guardameta realavilesino pasó frío durante la matinal.

El Avilés coge velocidad

César controla el balón, con Iván Serrano detrás. / Jorge Valverde

La segunda parte transcurrió bajo guion similar, aunque el asalto a la portería galaica se iniciaba con más prontitud, cuando, en el minuto 51, de nuevo el guante de Álex Cobo se topaba entre el proyectil de Jorge Fernández y la escuadra. El Bergantiños, endeble y desprendido en el mercado invernal de Carlos López, máximo goleador del grupo, lo fiaba todo a su defensa, que ya empezaba a ser amenazada, incluso más que por la segunda línea, por la tercera, habitualmente comandada en el aporte atacante, y cuando el reloj aprieta, por Jorge Morcillo. En esta ocasión, al valenciano le acompañó Álvaro Mayorga, que, tras saque de esquina de Jorge Fernández, se desbarataba del marcaje de Diego Uzal para cabecear, de arriba abajo, un balón que entraba con cierto suspense. Hubo que picar mucho mineral para encontrar la pepita, que, además, se detectó de una forma muy poco habitual, pues, de los 36 goles oficiales acumulados en el ejercicio, solo dos llegaron en remates con la testa.

Con el marcador ajustado a la mínima, y a diferencia de otros partidos, esta vez el Real Avilés no dio concesiones al rival, bien porque no se le notó bajón físico, bien porque el Bergantiños quizá se mostrara como el visitante menos dañino de la temporada. Entre tanto, el Isi Ros del espectáculo y de la implicación (también el de la tarjeta) volvió a personificar lo más visible y solo le faltó el gol para completar otra actuación redonda, como redondo es el cero de los goles que el Real Avilés ha recibido en los últimos tres partidos. Se dice que los ataques ganan batallas y las defensas, guerras.

El análisis de Emilio Cañedo

"Son tres puntos muy importantes porque ha sido un partido complicado", reconoció Emilio Cañedo, técnico del Avilés, contento por mantener la racha positiva tras vencer al Bergantiños. "Somos optimistas, pero a la vez cautos. Ahora llevamos un más ocho respecto a la primera vuelta, pero si no mantenemos la tensión todo se va a perder", expresó el entrenador, que confesó que todavía tienen "quince finales por delante" y que son "capaces de ganar a cualquiera". Sobre el cuadro gallego, vio a un Bergantiños "muy organizado" y que jugó "como la mayoría de rivales que visitan el Suárez Puerta".

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