Día histórico para el Alimerka Oviedo: crónica, vestuarios, datos y clasificación del OCB tras ganar 68-66 al Estudiantes

Subidón del Alimerka Oviedo

El OCB, encabezado por un imperial Oliver Arteaga, tumba a un histórico como el Estudiantes y da un paso importante hacia la permanencia

Alimerka Oviedo, 68-Movistar Estudiantes, 66

Cuartos: 17-15; 18-17; 19-15; 14-19

Árbitros: Jacobo Rial, Víctor Mas y Aitor Gómez. Sin exclusiones.

Polideportivo de Pumarín: Lleno. Los jugadores visitieron de morado por ser el partido por la igualdad.

La caldera tenía el combustible necesario para que la llama prendiera y, por fin, se viviera en Pumarín una de esas tardes que quedan en la memoria del aficionado. El Alimerka Oviedo, encabezado por un imperial Oliver Arteaga, derrotó nada menos que al Movistar Estudiantes en un partido en el que, por fin, la moneda salió cara y ahora el camino se ve un poco más despejado para el conjunto azul, que este partido vistió de morado, en su lucha por la permanencia.

El equipo de Guillermo Arenas hizo un trabajo de orfebrería, muy serio, para ir asestando golpes donde más daño le podían hacer a un histórico del baloncesto español y uno de los principales candidatos al ascenso a la ACB. Los que más hicieron por derribar al gigante, los que más golpes dieron en el hígado, fueron los interiores, sobre todo una pareja de amigos, Oliver Arteaga y Marc Martí, un profesor y un alumno que están llegando al final de la temporada en una forma espectacular y dispuestos a dejarse hasta la última gota de sudor por el objetivo.

Arteaga, para el que nunca sobra un elogio, dio otra clase y su magisterio quedó reflejado en 17 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias y, en total, 34 créditos de valoración para un cuarentón que es el primero en ir al rebote, en tirarse al suelo a por un balón y en levantar al público, a su público, para que ayude al OCB en una temporada tan complicada. Pero lo bueno de Arteaga es que no solo es uno de los mejores pívots de la categoría, sino que, además, es un capitán capaz de unir, de tener prietas las filas en las duras y en las maduras.

Uno de los que están siguiendo fieles su camino es Marc Martí, que está viviendo uno de sus mejores momentos, dejando atrás el horror de una lesión como la que vivió, moviéndose bajo el aro con una clase enorme, tirando de fuera, reboteando y sacando faltas. Fue, con 23 créditos, el segundo más valorado en el OCB. A estos dos se les unió Clevon Brown, que aportó otros diez puntos. Si a ello le unes los 5 de Adrià Domenech en tres minutos, las cuentas son elocuentes: 47 de los 68 puntos que hizo el OCB llegaron de su juego interior. El OCB salió al partido metido, pero sabiendo que iba a ser largo, que no se iba a ganar a las primeras de cambio. Buscando a Arteaga por dentro (hizo los siete primeros puntos del equipo), el Estudiantes respondió con el exjugador del OCB Jorgensen, incansable anotador, que mantuvo el equilibrio en el primer cuarto (17-15). También el público fue leyendo bien el partido, sabedor de que su participación en el tramo final también iba a ser importante. Al descanso, con la aportación de Romeo Crouch, otro de los destacados, todo estaba en un pañuelo (35-32).

En el tercer cuarto, el OCB supo llevar la iniciativa en el partido, con el marcador siempre de cara, aunque con distancias muy cortas, con poco acierto exterior (acabaron con 3 de 15 en triples), una constante de la temporada, que muchas veces frustra los intentos de escaparse. Aun así, al último parcial llegaron siete arriba (54-47). Una de las claves para el último cuarto estaba en mantener la calma y el oficio que el OCB había tenido en el resto del choque, algo que casi se consigue. Pero no del todo. Oliver Arteaga puso a nueve puntos (64-55) al OCB a 3.45 del final. Pero apareció Leimanis que, con un triple a tablero, empató el choque a 66 a 1.30 de acabar. Supo salir del atolladero el OCB a pesar de sus errores y a base de defensa defendieron un fortín que les aplaudió con todas las partes del cuerpo.

Así vio el partido Guillermo Arenas, entrenador del Alimerka Oviedo: «Vamos a sufrir hasta el final, pero este es el camino»

La cara de Guillermo Arenas era la definición de la satisfacción. El entrenador del Alimerka sabía que la empresa era complicada, que ante Estudiantes podía no ser suficiente con hacer bien las cosas, pero el trabajo fue bueno y el resultado, un bálsamo: «Estamos contentos porque, a lo mejor desde que llegué, es el primer partido que hacemos 40 minutos de principio a fin con la intensidad que queremos, con la cara del equipo que queremos ver; y esto es positivo» A Arenas le preocupaba jugar contra un Estudiantes que «venía de una mala racha y tenía que demostrar que va a salir de ahí». Pero, dijo el técnico local, «desde el principio hemos respondido, eso es lo más positivo». Entre las virtudes, destacó que fueron «sólidos en defensa».

También reconoció que «el final de partido se ha vuelto un poco loco». Pero Arenas insistió en que «este es el camino». «Lo que hemos sufrido hoy (por ayer) para ganar es lo que nos queda hasta final de temporada, tenemos que seguir por este camino», aseveró. Una victoria que, además, refuerza el trabajo: «La victoria refuerza. Cuando de verdad estás siendo exigente cada día en los entrenamientos, si las victorias no llegan se acaba pagando». Y esa recompensa fue una satisfacción doble por el rival: «Era importante sumar con alguno de los de arriba». Eso sí, advirtió de que «si luego no competimos con lo de nuestra liga, no valdrá para nada.

Tenemos que tener los pies en el suelo». Otra de las cosas que destacó Arenas fue lo que se vivió en Pumarín: «Hay que disfrutar del ambientazo que hemos vivido en Pumarín, me ha recordado a partidos en los que habíamos conseguido la victoria in extremis». Un pabellón del que Arenas dijo que «lo bueno que tiene es que te anima estés arriba o abajo, para ellos también una alegría esta victoria». Javi Rodríguez, entrenador del Estudiantes: «En Oviedo me han tratado de maravilla». El entrenador del Estudiantes, ex del OCB, estaba muy triste tras la derrota, pero sí que reconoció que se siente bien en Oviedo: «Aquí me han tratado de maravilla, me han mostrado su cariño».

La clasificación del OCB: dos victorias sobre el descenso

La victoria del Alimerka Oviedo Baloncesto tiene un valor doble porque supone, además, tomar ventaja con la zona de descenso. El conjunto de Guillermo Arenas tiene ahora siete victorias y el tercero por la cola, el primero que baja, que es ahora el Albacete, que ayer perdió ante el Ourense, rival directo, tiene cinco con los mismos partidos que los asturianos. Las mismas victorias, cinco, y los mismos partidos tiene el Iraurgi, que perdió con el Andorra. El colista, el Melilla, lleva cuatro victorias, y ayer perdió ante el Real Valladolid.

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