"Eres un hijo de puta: me cago en tu madre, enano": insultos a niños de once años durante un partido de alevines en Asturias

Escena lamentable en el fútbol base asturiano la ocurrida este fin de semana en el campo de Los Llerones (Langreo) en un partido de alevines entre el Alcázar y el Juventud Estadio, que finalizó 5-3. En la segunda parte del encuentro, disputado el sábado, se vivió un momento de tensión en el que aficionados locales, según recoge el árbitro en el acta oficial del partido, insultaron gravemente a jugadores visitantes, de solo once y doce años de edad. El partido tuvo que pararse varios minutos debido a los citados improperios. La categoría alevín es la primera de campo (fútbol 8) y es para nacidos en los años 2011 y 2012. El acta del partido dejó registrado que al portero del Estadio le dijeron, entre otras perlas, los siguientes insultos: «Eres un hijo de puta», «vaya sinvergüenza», «tonto, que eres tonto», «me cago en tu puta madre enano», «ya verás como sigues así chaval, llora feo, llora».

A otro futbolista del conjunto ovetense también le insultaron: «Eres un hijo de la gran puta. Como se puede ser tan malo, gilipollas». El árbitro recogió de esta forma literal lo sucedido en el encuentro: «Durante el transcurso de la segunda parte se tuvo que detener el partido debido a que un sector de la grada local empezó a increpar a los jugadores del equipo visitante. Al jugador número 1 le increparon con unos insultos constantes como (eres un hijo de puta, vaya sin vergüenza, tonto que eres tonto, me cagó en tu puta madre enano, ya verás como sigues así chaval, llora feo llora). Y al jugador número 4 e increparon con unos insultos como (eres un hijo de la gran puta, como se puede ser tan malo gilipollas)». El incidente causó mucha indignación entre los padres del Estadio, que no descartan presentar una denuncia en el juzgado por lo sucedido.

En el Alcázar, por el contrario, se mostraron «sorprendidos» por la redacción del acta y aseguran que no les constan esos insultos, aunque tendrán una reunión para tratar el asunto. Desde el club se recalca que cuando se paró el partido un responsable del Alcázar se acercó a la zona local y nadie confirmó ningún insulto a los jugadores. El equipo asegura que, de haberlos habido, hubiese expulsado automáticamente a los autores de las vejaciones. La Federación Asturiana de Fútbol, a su vez, es conocedora de lo sucedido y está investigando la escena para posicionarse en un asunto que preocupa mucho en el fútbol base asturiano.

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