Pablo Laso: "El OCB debe pensar no en subir, en estar en la ACB, y para eso falta un pabellón"

"Mi vida es entrenar, quiero un buen proyecto; tuve opciones este año, pero la temporada que viene entrenaré de nuevo casi seguro"

Pablo Laso y Oliver Arteaga, ayer en el hotel Reconquista. | Julián Rus / OCB

Pablo Laso y Oliver Arteaga, ayer en el hotel Reconquista. | Julián Rus / OCB

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"Siento meterte presión, Guillermo (Arenas), pero estoy seguro de que si ganáis al Melilla estáis ya salvados". El autor de tal afirmación hacia el entrenador del Alimerka Oviedo Baloncesto es una voz más que autorizada a la hora de hablar de baloncesto. Pablo Laso, uno de los mejores entrenadores del basket español, fue ayer el protagonista del ciclo de charlas "Deporte y Empresa" organizado por Caja Rural y el club carbayón. El técnico se mostró muy afable con la audiencia y demostró el cariño que le guarda a Oliver Arteaga, capitán del OCB, con el que coincidió en su primer año en los banquillos en el Castelló.

El vitoriano habló del proyecto del Oviedo, que tras 20 años de existencia, y pese a las dificultades clasificatorias actuales, sueña con escalar a la cima del baloncesto nacional. "¿Cuántos equipos hay que quieren subir a la ACB en 20 años?", bromeó Laso con Fernando Villabella, presidente del club carbayón, antes de dejar varias claves para el futuro de los ovetenses. "En lo que se debe centrar el club es en estar en ACB, no en subir. Es diferente. Para mantenerse en la élite hace falta un proyecto deportivo que necesita tiempo e instalaciones a la altura", afirmó el exentrenador del Real Madrid, para rematar: "¿Está el alcalde por aquí? Porque conozco Pumarín y para estar arriba hace falta un pabellón nuevo".

Laso se mostró optimista con la permanencia del equipo ovetense, que hoy tiene un duelo clave ante el colista Melilla. "Si gana, yo creo que tiene la salvación prácticamente conseguida", analizó el vasco, que confesó no ser muy seguidor de la LEB Oro.

Por la izquierda, Fernando Villabella, Luis Tuero y José Antonio Tuñón, respectivamente presidente, vicepresidente y tesorero del OCB; Pelayo Coyantes, de Alimerka; Miguel Ángel Traverso, de Caja Rural; José María Salazar, de Tartiere Auto; Guillermo Arenas y Manolo Barreto, responsable de los servicios médicos del club, escuchando a Pablo Laso. | Julián Rus / OCB

Por la izquierda, Fernando Villabella, Luis Tuero y José Antonio Tuñón, respectivamente presidente, vicepresidente y tesorero del OCB; Pelayo Coyantes, de Alimerka; Miguel Ángel Traverso, de Caja Rural; José María Salazar, de Tartiere Auto; Guillermo Arenas y Manolo Barreto, responsable de los servicios médicos del club, escuchando a Pablo Laso. | Julián Rus / OCB

Tras ser despedido del Real Madrid durante los play-offs de la temporada pasada tras sufrir un problema cardiaco, Pablo Laso quiso tranquilizar a los aficionados sobre su estado de salud. "Estoy muy bien, incluso mejor que antes", señaló con entusiasmo. Sobre su futuro en los banquillos, el vitoriano lo dejó claro. "Creo que el año que viene volveré a entrenar. Este año tuve alguna opción a mitad de temporada, pero no quise. Ahora mismo es absurdo hablar de equipos, pero mi vida es entrenar", afirmó el técnico, encantado por el cariño que recibe ahora de los aficionados: "Estoy tomando un café y la gente se acerca a hablar conmigo. Es algo que se agradece, que el público valore tu trabajo".

Laso pudo saludar a caras conocidas. "Me alegra mucho que Arteaga siga por aquí", confesó Laso, que coincidió con el capitán del OCB, de 40 años, en su primera aventura en los banquillos, en Castelló, y del que guarda un gran recuerdo. "Nunca pensé que más de 20 años después de conocernos seguiría dando guerra en las pistas", reveló Laso, cerrando un acto que dejó un gran sabor de boca entre el público.

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