"Yo solo quería jugar como cualquier niña normal": el relato de la franquina Alba González, que dejó el fútbol con 11 años al no ser admitida en una Liga masculina

"Sentí mucho orgullo por el Mundial", reconoce la asturiana, quien abandera la igualdad en el deporte desde entonces

De izquierda a derecha, de pie, Carla García Díaz, Lara García Fornelli y Celia García Pérez, todas jugadoras del Navia; agachadas, Mara G. Abraido, jugadora del Navia, y Alba González. En la miniatura, Alba con 11 años.

De izquierda a derecha, de pie, Carla García Díaz, Lara García Fornelli y Celia García Pérez, todas jugadoras del Navia; agachadas, Mara G. Abraido, jugadora del Navia, y Alba González. En la miniatura, Alba con 11 años. / LNE

Jorge Beltrán

En Navia, donde reside actualmente Alba González, las chicas tienen un equipo femenino para jugar al fútbol. En 1997 no había y, de hecho, no era muy frecuente encontrar equipos de fútbol femenino. Por aquel entonces muchas niñas tuvieron que renunciar a jugar al fútbol al no ser admitidas en equipos masculinos.

El caso de Alba es un buen ejemplo. Ella residía entonces en Valdepares (El Franco) y con 11 años disfrutaba en su colegio jugando al fútbol con sus compañeros. Fueron ellos los que la animaron a Alba para que empezase a entrenar en el equipo de La Caridad. "Éramos un grupo de amigos, jugábamos todas las tardes juntos", explica.

El problema llegó cuando el equipo tuvo la oportunidad de disputar la Liga del concejo, y pese a los intentos de su padre, la Asociación de Fútbol del Occidente rechazó su inscripción al torneo por su género. La Asociación mantuvo hasta el final la condición de "masculina" que ostentaba la Liga. La asturiana rememora cómo se enteró de la noticia: "Justo antes de jugar un partido entre nosotros mi entrenador me llamó, se le veía afectado porque sabía que yo me iba a disgustar por la decisión de la Asociación, cuando me lo dijo yo no reaccioné, simplemente me fui a jugar el partido", explica.

"Yo solo quería jugar como cualquier niña normal"

Alba con 11 años / Jorge Beltrán

El trauma llegó después: "De repente, un tiempo después del partido, me derrumbé, y justo en ese momento vinieron mis compañeros a consolarme". La decisión no fue comprendida por sus compañeros de equipo: "Para mis compañeros y para mí jugar juntos era lo normal, no concebíamos diferencias por género, simplemente éramos amigos", relata Alba. Todavía hoy la propia Alba no encuentra explicación a esa decisión: "No tiene sentido que, a esas edades tan tempranas, pongan esas diferencias. Yo solo quería jugar como cualquier niña normal".

Después de aquello, cuando terminó el curso escolar, Alba decidió dejar el fútbol: "Perdí la ilusión, estaba la posibilidad de ir a un equipo femenino que había en Luarca, pero no llegué a ir porque quedaba a 30 kilómetros de mi casa". Desde entonces, Alba se desvinculó completamente del fútbol, pero nunca dejó de abanderar la igualdad en el deporte. "Ya era hora que en deportes como la natación sincronizada también entren hombres", comenta la asturiana.

Ella tiene ahora 38 años y hace deporte siempre que puede. Le gusta la montaña, escalar y montar en bici. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Vigo y oposita para impartir clases de Dibujo. También cumple una labor social muy importante dando cursos para la tercera edad. Alba se reencontró con su pasado el domingo, casi 30 años después. La selección confirmó que las cosas han cambiado y que las niñas ya no solo juegan, también pueden llegar a ser campeonas del mundo. Aun así, queda trabajo por hacer: "En los recreos la pista la lideran ellos, ellos escogen quién entra y quién no entra", afirma.

Alba vio la final del Mundial en casa y, tras el triunfo, pidió un deseo: "Sentí mucho orgullo de las jugadoras, espero que sirva para reivindicar el deporte femenino en general y para normalizar que las mujeres tengan más oportunidades en el deporte". Y también para evitar que se repitan casos como el suyo: "Que, en ciertas categorías infantiles, sobre todo de deportes de equipo, se normalice hacer equipos mixtos".

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