La insólita racha del San Martín: de estar al borde de la desaparición a ganar 12 partidos seguidos

El equipo de Sotrondio lidera la Primera Asturfútbol: "Es de película"

Foto de equipo del San Martín antes de un partido de este curso. | LNE

Foto de equipo del San Martín antes de un partido de este curso. | LNE / Javier Sámano Lucas

Javier Sámano Lucas

Javier Sámano Lucas

Sotrondio

Pocos en el fútbol regional asturiano contaban con ver al Escuela de Iniciación San Martín a la cabeza de la Primera Asturfútbol a estas alturas, y ni los más optimistas concebían que el liderato vendría cimentado en una racha de doce victorias que aún sigue vigente. "Nuestro objetivo es la permanencia", reconocen al unísono el presidente, Pablo Fernández, y el entrenador, Jubel Sánchez.

Para comprender el fenómeno, es preciso retrotraerse al mes de enero del pasado año, cuando Jubel Sánchez presentó su dimisión como entrenador. Con seis puntos en dieciocho jornadas, la situación del San Martín en su regreso a Primera Asturfútbol después de cinco temporadas en Tercera resultaba insostenible. "El responsable era yo, no me quedaba otra que poner mi cargo a disposición de la directiva", recuerda el técnico. "Fuimos aguantando mientras buscábamos alternativas", tercia el presidente. Pero empezaron a caer las victorias, y el debate en torno a la continuidad de Jubel se esfumó. El San Martín cogió velocidad de crucero y terminó la temporada con 45 puntos, a varias millas de distancia del descenso.

¿Qué explica un contraste de resultados tan pronunciado entre la pírrica primera vuelta del año pasado y la insólita racha actual? El entrenador no tiene respuesta. "Es como la típica película americana en la que se juntan diez tíos que son muy malos y, de repente, se vuelven buenísimos. Cambiamos alguna cosina, pero nada drástico", concede. Jairo Santos, capitán y máximo goleador del equipo, detecta algún porqué: "Nos dimos cuenta de la barbaridad que era tener tan pocos puntos. Hablamos de que había que simplificar nuestra manera de jugar. En esta categoría, vale más meter un patadón hacia arriba que intentar jugar desde atrás".

Otro de los factores que explica el cambio de tendencia del equipo de Sotrondio es el empaste progresivo de una plantilla íntegramente renovada -entrenador incluido- con respecto a la que descendió de Tercera. "El San Martín tenía mucho jugador de fuera –relata Jubel–. El año anterior a mi llegada, había diez africanos, madrileños, valencianos… al bajar, se redujo el dinero a la nada y todos, absolutamente todos, se fueron. Era una sensación muy difícil. No sabíamos ni dónde estaban las toallas para ducharnos. Había que hacer un vestuario, un equipo… y casi un club. Nos llevó tiempo que los jugadores se conocieran, pero cuando las cosas iban mal venían todos a entrenar, no había ni una mala cara y ninguno lo dejó. El mérito es solo suyo".

Si la conversación en el San Martín versa hoy sobre victorias y ascensos, hace no tanto lo hacía sobre la supervivencia del club. "Si bajábamos a Segunda Asturfútbol, descendíamos", comenta, tajante, el presidente. "Tenemos una deuda que no era viable afrontar si bajábamos dos categorías de golpe -detalla-. Es lo que pasa cuando haces una mala planificación en Tercera. Vamos pagando poco a poco. Si subimos, tendremos una buena oportunidad para sanear las cuentas".

El último equipo que consiguió contener al San Martín fue el Universidad de Oviedo. Sucedió en la jornada nueve (0-0). Desde entonces, han transcurrido doce fechas y más de tres meses. En ese impasse, los muchachos de Jubel han encajado solo cuatro goles, uno cada tres partidos. "Como dicen los modernos, somos un equipo reactivo. Nos centramos en defender y en aprovechar la que tengamos", reconoce el técnico, enemigo de los vaticinios y en cambio partidario de aquel axioma popularizado por Simeone: "No merece la pena pensar cuánto durará la racha. Vamos partido a partido". El próximo, el domingo (16.30 horas) contra el Siero.

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