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A la espera de fichajes, los extremos se ponen las pilas: el Avilés carbura sus alas

Los extremos del Avilés se lucen antes de arrancar la temporada mientras Rozada insiste en la necesidad de refuerzos

Sergio García celebra uno de los goles del Avilés ante el Marino. | David Cabo

Sergio García celebra uno de los goles del Avilés ante el Marino. | David Cabo

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Avilés

Mientras en las oficinas del Avilés se afanan en encontrar un extremo que se convierta en la guinda del pastel para la plantilla blanquiazul, sobre el terreno de juego las bandas avilesinas quieren demostrar que no hace falta que llegue nada más. Tanto Davo Fernández, que es viejo conocido en el Suárez Puerta, como Nico Fernández y Sergio García, fichajes de este verano, están dando el do de pecho en los encuentros previos al inicio de liga. A la espera de refuerzos, las alas del Avilés ya carburan para asaltar al Coruxo.

La mejor prueba de ello fue la semifinal de Copa Federación. Sergio García, uno de los hombres que mejores sensaciones ha dejado durante el verano, fue el encargado de anotar el segundo gol, asistido por Davo Fernández. El mierense, que afronta este curso tras una temporada pasada complicada, se notaba que buscaba reivindicarse, consciente de que su puesto parece que es el que más baila en el once. Trato de ver puerta, sobre todo en la primera mitad, donde tuvo dos buenas ocasiones, pero al extremo no le sonrío la fortuna del gol. Eso sí, dejó varias buenas acciones, tanto en conducción como buscando el disparo, para dejar claro que merece ser el titular ante el Coruxo.

La nota más positiva, sobre todo en cuanto a cifras se refiere, la puso Nico Fernández. El futbolista madrileño ha sido el penúltimo en llegar al Suárez Puerta y desde que puso un pie en suelo avilesino ha demostrado tener un idilio con el gol. Ante el conjunto gozoniego forzó el penalti que acabó transformando Javi Cueto y, además, anotó el cuarto tanto de los blanquiazules atacando el segundo palo. Pero no solo eso, ya que contra el Praviano ya pudo haber estrenado su casillero, pero su disparo lo acabó desviando Cueto para que el meta no pudiese hacer nada para pararlo.

"Nos falta alguna pieza de arriba. Nos falta gente, tenemos pocos y necesitamos alguna pieza, un poco más de velocidad. Seguro que vendrá", insistía Javi Rozada al término del duelo ante el Marino. Razón no le falta, ya que por el momento solo tiene tres futbolistas para ocupar dos puestos, por lo que si pasa cualquier imprevisto se podría quedar sin suplente en esa posición. Eso se transformaría, también, en la ausencia de revulsivos desde el banquillo para tratar de dar la vuelta a ciertos encuentros. Pero, en el otro lado de la balanza, está que sus tres hombres de banda no pueden estar más enchufados. Falta la guinda, pero las alas blanquiazules están más que listas para despegar.

La lesión de Callís queda en un susto. La peor noticia del derbi comarcal entre el Avilés y el Marino fue la lesión de Eric Callís, que tuvo que abandonar el encuentro en camilla. Por suerte, según ha comunicado el club, tras las pruebas realizadas se ha descartado cualquier tipo de lesión de gravedad. El futbolista sufre una fuerte contusión en su rodilla izquierda y ahora queda pendiente de evolución.

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