Punto de apoyo del Avilés en su visita a un campo complicado y en un partido que se les puso en contra tras comenzar marcando (2-2)

El Avilés sumó ayer en un campo complicado como el de O Vao su quinto partido sin ganar, pero también un punto que, merced a los resultados producidos en otros campos, le permite regresar a los puestos de promoción de ascenso. En Vigo los asturianos se adelantaron en el marcador a los tres minutos de juego, pero en la segunda parte tuvieron que igualar los dos goles del Coruxo.

El conjunto blanquiazul tuvo el inicio de partido que todo el mundo quiere, y que destroza los planteamientos de casi todos los entrenadores. Los dos equipos se estaban asentando sobre el terreno de juego cuando un balón al área del Coruxo acabó en gol. El centro desde la derecha de Nico llegó al área pequeña y, como se suele decir, uno por otro y la casa sin barrer. Andriu y Alberto no se entendieron y el más listo de la clase, Santamaría, metió la punta de la bota para tocar los justo el balón y que entrara en la portería viguesa.

Con parte del trabajo hecho, el Avilés le cedió el balón a un Coruxo que tocaba y tocaba, pero sin profundidad. De hecho, Álvaro no tenía demasiados problemas para sacar el poco peligro que llegaba a su área.

Cierto es que el partido estaba en un punto en el que las contras del Avilés podían ser mortales, y los visitantes dispusieron de varias ocasiones para ampliar su ventaja en el marcador. Santamaría y Natalio tuvieron las más claras, pero el balón no quiso entrar, por lo que el partido seguía abierto.

Sin embargo, el conjunto gallego igualó el partido en una jugada embarullada en la que Nacho Fariña recuperó el balón en la frontal y batió a Álvaro con un potente disparo. Quedaban quince minutos para el descanso, tiempo en el que se equilibraron las fuerzas.

Tras el paso por los vestuarios, el equipo vigués dio un paso al frente. Presionaba mucho más arriba y le metió al partido una marcha más. El juego era diferente al del primer tiempo, con llegadas a las dos áreas, con lo que el gol podía caer de un lado o del otro.

El partido dio un giro inesperado para el Avilés a poco más de media hora para la conclusión del encuentro. El Coruxo sacó una falta desde casi el punto de penalti y en la segunda línea Andriu conectó un potente disparo ante el que nada pudo hacer Álvaro, consiguiendo el conjunto local darle la vuelta al partido.

Al equipo avilesino le entraron las prisas por igualar el encuentro, y a poco menos de quince minutos para la conclusión del partido, una entrada por banda de Soler acaba con Santamaría derribado dentro del área. El colegiado no dudó en señalar el punto de penalti, y el propio Santamaría marcó el gol que, a la postre, sería el del empate definitivo. Poco después se le anuló un gol a Kevin Bautista por fuera de juego.

El Real Avilés jugará la próxima jornada de liga recibiendo el próximo domingo al Bergantiños en el estadio municipal Román Suárez Puerta a partir de las 12 horas.

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