Llegar, ver, vencer y golear: David Momoh, en una lista de ilustres del Avilés

Pues resulta que el "Llegué, vi y vencí" atribuido a Julio César, aquel líder romano que, por mandar tanto, fue aniquilado por sus propios colaboradores, ya tiene nuevo heredero en el microcosmos realavilesista. Dos mil años y pico después de que se cargaran al susodicho y a otros tantos kilómetros al este de Roma, en el Román avilesino, un chico de 19 años –nacido en la comarca extremeña de Tierra de Barros, con residencia entre la disparidad de Suiza y Burkina Faso y con raíces en el occidente africano de Sierra Leona– se convirtió en el 36º jugador que fusionó la doble alegría de debutar y golear con la zamarra del Real Avilés Industrial.

Desde Jesús Martín, autor del infecundo gol en el primer partido de la historia del club, a David Momoh, el del fructífero ante el Salamanca UDS el pasado domingo, el elenco nos trae gran disparidad de nombres, circunstancias y momentos para el recuerdo, como el del famoso "infanticidio de Figueras" y los goles de los juveniles Carlos Domínguez y el malogrado Benjamín Alonso el día de la huelga de 1984.

Aunque hubo otros goleadores debutantes con remontada de marcador, los precedentes más parecidos al de David Momoh fueron cosa de Manolo Vigil, que culminaba en el viejo Lasesarre baracaldés la primera remontada de la historia blanquiazul, en noviembre de 1983, y Alejandro Vázquez y Robi Toral, volteadores de marcadores coperos en Llanes (agosto 2001) y Mareo (agosto 2008), respectivamente.

Por edades, el listado viene polarizado por Iván Otero (38 años, 4 meses 13 días) y Pelayo Megido (17a, 4m, 13d). Ambos hacían coincidir estreno y gol en dos de los momentos más precarios de la historia. El veterano abría el marcador en Ceares (primer partido oficial del ejercicio 2015-2016) sin que el equipo disputara ningún partido de preparación y en plena emigración masiva de socios, tras el regreso a la gestión de José María Tejero. Por su parte, el joven Megido anotaba en un partido (Llanes, enero 2020) en el que el Real Avilés rozó la alineación indebida por falta de jugadores del primer equipo.

En este ranking de goleadores apresurados, el colmo de la rapidez (4 minutos) para quebrantar la portería del rival lo protagonizaron Pascual Puente, el riosellano que en 2013 marcó en Cudillero coincidiendo con el primero de los tres únicos partidos oficiales que el Real Avilés disputó en el mes menos futbolero, julio, y Pablo Espina, que batía a Bjorn Bussmann, arquero del Covadonga, en los inicios de la temporada 2022-2023.

Otra singularidad es para los dos únicos que el día de su estreno anotaron por partida doble. Lo hacía Javi Cueto, en el 4-0 copero ante el Praviano de hace cinco meses, y, 16 años antes, también en Copa Federación, el ya comentado Robi Toral, que marcaba dos grandes goles en Mareo, sobre todo el que entraba por la escuadra más alejada tras driblar en seco a Javi Poves, el hoy mediático técnico del Colonia Moscardó.

Como última particularidad, Luis Tonelotto, Geni Suárez y Josín Naya hicieron diana en el debut y en la despedida. El charrúa levantaba los brazos en el Barreiro, feudo del Celta B, y decía adiós con el tanto frente al Alcorcón que aseguraba la permanencia en 2003. En el caso de Geni, los goles eran estériles: ni el del Ganzábal servía para seguir en Copa Federación ni el de Elda para mantener la 2ªB en 2015. En cuanto a Josín Naya, sendos goles coperos contra el Universidad Oviedo y Lealtad emparedaron su prolífica etapacomo blanquiazul.

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