El Alimerka Oviedo Baloncesto toma Fuenlabrada y da un paso de gigante hacia la permanencia en Primera FEB (93-97)

Gran partido del conjunto asturiano, con exhibición de Langarita, ante uno de los claros candidatos al ascenso a la ACB

Langarita machaca ante Munnings, en el Alimerka-Fuenlabrada

Langarita machaca ante Munnings, en el Alimerka-Fuenlabrada / Flexicar Fuenlabrada

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Oviedo

Al Alimerka Oviedo Baloncesto definitivamente se le da bien Madrid. El equipo de Javi Rodríguez comenzó la segunda vuelta con una victoria espectacular en la cancha del Movistar Estudiantes y este domingo ante Fuenlabrada ha derribado a otro de los grandes aspirantes al ascenso, el Flexicar Fuenlabrada, que no ha podido ante el juego alegre y agresivo de un OCB que ha acabado el encuentro con cuatro jugadores exculidos por cometer cinco faltas personales.

Supo cómo hacer daño Oviedo a un Fuenlabrada que dominó el rebote pero que nunca puso el tempo al partido. Eso fue cosa del equipo de Asturias, que tuvo el acierto necesario en los momentos más importantes, que supo sobreponerse a los malos momentos que vivió en el tercer cuarto, cuando bajó ese acierto y Fuenlabrada consiguió ponerse por delante en el marcador y que realizó un último cuarto fantástico, guiados por el talento ofensivo de un Langarita que se fue a los 28 puntos. El final fue apretado porque al equipo de Oviedo le entró un ataque de nervios cuando tenía el partido prácticamente ganado (80-89 a 1.20 del final) y porque se volvió a dejar demasiados tiros libres en el camino.

Pero más allá de eso, este Alimerka Oviedo demostró que está llegando a un nivel enorme al final de la temporada. Lleva cinco victorias en las nueve jornadas que van de la segunda vuelta y está, con diez, a tres de los puestos de descenso, un colchón muy importante y que le deja con casi todo el camino recorrido hacia la permanencia cuando aún quedan ocho partidos por disputarse. Si logra el sábado (18.30 horas) ganar al colista Morón en Pumarín tendrá casi asegurada su continuidad una temporada más en Primera FEB. Incluso, de hacerlo, podrá empezar a soñar con alcanzar el noveno puesto y jugar un play-off de ascenso que sería un regalo enorme para un equipo que se lo está mereciendo por su trabajo.

Comenzó Fuenlabrada muy intenso en defensa y anunciando un partido que al final fue todo lo contrario. Los primeros puntos del OCB, de un Marc Martí que tuvo momentos muy buenos, llegaron cuando ya habían pasado más de tres minutos de juego. El equipo de Javi Rodríguez chocó con una defensa muy agresiva de Fuenlabrada, pero encontró en Langarita la llave para aflojarla y a partir de ahí, buscando también a Ike Nweke y a Martí por dentro, se fue metiendo en el partido. Otro de los protagonistas, de los que hizo posible que Oviedo conquistara Fuenlabrada, fue el francés Loïc Menugue. Un tirador letal, con un acierto enorme y que aparece siempre que se le necesita.

Ya con los actores principales metidos en faena, se llegó al segundo cuarto con una renta de cuatro puntos para Oviedo (19-23). Y ese fue quizás el mejor parcial del equipo carbayón, que dio un paso adelante en defensa, gastando faltas (acabó con cuatro jugadores excluidos por cinco faltas, Nweke, Duscak, Verplancken y Cosialls) y poniendo un nivel de intensidad altísimo. Todo ello para irse al descanso con una renta de trece puntos (41-54).

Fue el tercer cuarto el más crítico para el OCB. El acierto exterior que les había acompañado hasta ese momento se esfumó y el exjugador del equipo de Oviedo Jorgensen entró en ebullición. Suyos fueron los puntos de un parcial de 0-7 de inicio que ajustó el partido (48-54). Entre eso y la acumulación de faltas de Nweke, que hizo la tercera muy rápido, el Fuenlabrada logró darle la vuelta al marcador con una canasta de Iván Cruz a 2.37 de acabar el parcial (62-61).

Un momento malo del que Oviedo supo salir y ahí estuvo la clave de la victoria. En no bajar los brazos en ese momento, fuera de casa y ante un rival de la entidad del Fuenlabrada. Logró Oviedo irse uno arriba al último cuarto (68-69) y en este último parcial fue el Fuenlabrada el que empezó a tener dudas. Loïc castigó desde el triple y Langarita siguió a lo suyo, sumando, para que en el tercer triple de Loïc en este último parcial la renta se dispara a once puntos (69-80) a 7.40 del final.

Quedaban mucho por jugarse y la tensión era elevadísima en Fuenlabrada, ya que el equipo madrileño se jugaba igualar en la segunda plaza al Estudiantes y seguir apretando a un San Pablo Burgos que tendrá que regalarle algo al OCB si finalmente logra el ascenso directo. Supo aguantar los arrenos del Fuenlabrada el Oviedo Baloncesto hasta los tres minutos finales, cuando el partido, con diez de ventaja para el equipo asturiano (78-88) se convirtió en un ir y venir de tiros libres y de parones que hicieron temer a Oviedo que le pudiera ir una victoria que tenía en las manos. Pero supo aguantarla, con Lobaco sumando los dos últimos tiros libres para cerrar una victoria que sabe a permanencia y que revela el gran momento por el que atraviesa un equipo que va a hacer todo lo posible hasta final de temporada por despedirse de Pumarín como ese emblemático polideportivo se merece.

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