Rozada y Acebal calientan un derbi aplazado y con cuentas pendientes: "Nos jugamos más que ellos"

"Ya dimos las explicaciones pertinentes", dice Acebal en la previa del partido

Rozada y Acebal

Rozada y Acebal / LNE

Joaquín Alonso

Joaquín Alonso

Oviedo

La espera ha sido larga, el aplazamiento escoció en Avilés y la tensión sigue viva. Este martes, el Suárez Puerta acoge por fin el derbi entre Avilés Industrial y Unión Popular de Langreo, un partido que debía jugarse el pasado 29 de marzo pero que fue suspendido por un brote vírico que afectó a buena parte de la plantilla langreana. El virus pasó, pero dejó cicatriz, especialmente entre varios sectores de la Villa del Adelantado, que pusieron en duda el suceso. Muchas familias se quejaron de tener que suspender reservas por la cancelación. Todo ello lo sabe el entorno y lo sienten los entrenadores, que este lunes ofrecieron sendas ruedas de prensa cargadas de intención.

Javi Rozada, técnico del Avilés, no se esconde: “Creo que el Langreo, ganando, se puede meter en la pelea, pero el Avilés se juega más. Nos jugamos el tercer puesto, nos jugamos el play-off. Para mí, nos jugamos más cosas”. El entrenador ovetense no quiso reabrir la polémica del aplazamiento, pero dejó clara su incomodidad: “Nos vino fatal no jugarlo. No dudamos del Langreo, sabemos que hubo muchísima gente mala, pero estábamos fastidiados porque queríamos jugar. Me dolió por cómo estaba el equipo, y de hecho se vio luego, ganamos dos partidos”, dijo.

El vestuario blanquiazul ha mantenido la intensidad con una sesión de activación este lunes y la moral alta tras los últimos resultados. “Veo a la gente preparada para el partido. Vamos a sacar el equipo mañana para ganar al Langreo, no hay otra en mi cabeza”, aseguró Rozada.

Desde Langreo, Pablo Acebal evitó confrontaciones, pero reivindicó la profesionalidad de su equipo y la ilusión con la que viajan al Suárez Puerta. “Ya dimos las explicaciones pertinentes en su día. Fue una desgracia, pero no es la primera ni la última vez que pasa”, zanjó. Ahora, el foco está puesto en el césped: “Es un derbi, un partido especial, sabemos lo que significa para toda la gente del Langreo y vamos con esa responsabilidad. Llegamos en un momento que nos obliga a ser valientes y ambiciosos”, dijo.

El técnico langreano confía en el impulso del triunfo reciente ante el Bergantiños y en el buen hacer de su plantilla, que llega sin lesiones y con cuatro partidos aún por disputar. “Pondremos a los once que mejor se adapten a lo que va a demandar el partido. Será un encuentro duro y complicado, como no puede ser de otra manera contra un muy buen rival”.

Rozada, por su parte, no es ajeno a las virtudes del contrario: “Son el segundo mejor visitante de la Liga y si ganan aquí serían el mejor. Saben esperar su momento, saben sufrir, tienen muchas virtudes. Van a venir sin presión a hacer su partido y nosotros estamos preparados para lo que nos vamos a encontrar”, señaló.

Ambos entrenadores coinciden en una cosa: el derbi se juega también en la grada. El del Avilés no escatimó elogios para su afición: “El otro día al segundo tiempo, cuando se conectó, nos ayudó mucho. Este equipo responde cuando la afición empuja. Esperamos que mañana nos ayuden, porque es el partido de la temporada hasta hoy”.

Acebal también espera que su hinchada diga presente: “Imagino que irá gente, que estarán animados. Espero un ambiente de derbi, un ambiente bonito para jugar al fútbol y que todos disfrutemos de un partido que aquí en Asturias tiene su rivalidad. Espero que podamos brindarles una victoria y celebrarlo ahí en Avilés todos juntos”, zanjó.

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