Avilés y Langreo firman tablas en un derbi asturiano muy intenso (0-0)
Buen punto para ambos equipos, que tendrán que seguir peleando para asegurar su presencia en el play-off

Callís conduce el balón con Keko Hevia detrás / Miki López

Nadie quería perder este derbi, por toda la polémica que se había generado alrededor, y eso se notó en este Avilés-Langreo. El empate no era un mal resultado para ambos y, viendo los primeros ochenta minutos, parecía que ambos conjuntos firmaban ese resultado. Avilesinos y langreanos protagonizaron un encuentro trabado, con momentos calientes en los últimos compases, que no acaba de llenar la barriga de ninguno de los equipos, pero que evita males mayores. El Avilés continua invicto en este 2025 y el Langreo sigue en racha ascendente y con grandes posibilidades de encaramarse al quinto puesto.
Tras el partido del pasado sábado, que fue infarto, Rozada apostó por hacer rotaciones masivas en su once. Del duelo ante el Escobedo tan solo repetían tres hombres, Álvaro Fernández, Babin y Kevin Bautista. Por cambiar, decidió hasta cambiar de esquema, apostando por un 4-2-3-1 que le otorgase más poder en el medio, juntando al centrocampista andaluz con Mecerreyes y Gete y dejando solo arriba, como referencia, a Momoh. Acebal también hizo retoques en su once, con tres novedades respecto a la alineación que tumbó al Bergantiños.
Tanta novedad en el lado avilesino hizo que los primeros minutos fuesen de dominio visitante, aunque sin generar peligro sobre la portería del Avilés. Gracias al trabajo en la presión de su doble pivote, Juan López y Joselu Guerra, los langreanos cortocircuitaban la salida de balón avilesina, que sufría horrores para tratar de asentarse en campo rival. Además, los locales tampoco conseguían meter dudas al Langreo al espacio, ya que ni Alarcón ni Davo Fernández tienen la arrancada suficiente como para superar a sus pares.
El paso de los minutos le sentó mejor a los blanquiazules. Poco a poco las piezas del centro del campo fueron encajando mientras Babin y Julio maniataban a Guerrero y Breñé, que se desesperaba al no poder conectar con sus compañeros. No fue un encuentro para los delanteros centros, ya que ni Momoh, que tuvo dos buenas ocasiones, ni Guerrero y Breñé acabaron de marcar la diferencia.
El único que conseguía sacudir un encuentro que se estancaba en el centro del campo era Callís. Cuando Alarcón fijaba por fuera el catalán tenía una autopìsta para hacer daño, atacando entre Álex Menéndez y David Fernández. Dos de sus galopadas se convirtieron en los mejores acercamientos del Avilés, que poco tuvo para destacar en la primera mitad, al igual que un Langreo que apenas se acercó en los primeros 45 minutos.
La gran ovación del público fue para alguien muy inesperado, Babin. No fue por la contundencia de sus acciones defensivas ni por un espeje imposible, que también tuvo de eso, si no por una acción en la que primero regateó a un rival y después, en vez de ceder la pelota, tiró un caño. Las cerca de cuatro mil personas que había en la grada ni se creían lo que estaban viendo.
Momoh tuvo una delante de Adrián Torre nada más empezar la segunda parte, pero su disparo salió muy blandito. El Langreo, por su parte, intentó hacer daño con el balón prado, pero la pólvora, al igual que los jugadores, parecía mojada. Rozada intervino rápido, sacando a Santamaría e Isi Ros, y el efecto fue inmediato. Nada más entrar tuvo una Viti, con un disparo lejano que se marchó por arriba, y otra Bautista de cabeza. El propio Santamaría tuvo la más clara del duelo en sus botas. Davo Fernández, tas una buena maniobra, puso un cetro raso tensísimo, que solo había que tocarlo para que fuese para dentro, pero el ariete gijonés no estuvo fino para remachar la acción.
Si Rozada quería sacar dinamita arriba, Acebal no iba a ser menos. El del Langreo metió al talentoso extremo Dacal, que estuvo en la agenda del Avilés, para tratar de refrescar su ataque, que se volcaba principalmente por el otro costado. Poco a poco, tras aguantar el arreón avilesino, los langreanos iban avanzando metros, con una banda izquierda que, jugada a jugada, iba haciendo mella en la defensa local.
Tuvo que aparecer e de siempre, Álvaro Fernández, para salvar la ocasión más clara del encuentro. Fue en un corner que, tras pasar la pelota al segundo palo, Juan López remachó con dureza, pero el madrileño, firme sobre la línea de cal, consiguió repeler el peligro. Lo peor para los blanquiazules fue que, poco después, Babin vio su quinta tarjeta amarilla de la temporada, lo que hace que se pierda el encuentro de este domingo ante el Rayo Cantabria.
Aunque los últimos diez minutos tuvieron toda la emoción que faltó en los anteriores ochenta, con varios encontronazos entre los jugadores de ambos equipos, y a pesar de que el Langreo apretó para hacerse con los tres puntos, finalmente el marcador no se movió. Buen punto para ambos equipos, que tendrán que seguir trabajando para asegurar su plaza en los puestos de play-off.
- Un empresario asturiano contrata a un sintecho que llevaba más de dos años viviendo en el aeropuerto de Barajas: 'Me llamó la atención
- Rosa se despide de Pasapalabra después de 126 programas: 'Gracias por el buen rollo
- El cardenal Artime, sobre el nuevo Papa: 'Cuando esté con él le haré saber que tenemos una preciosa tierrina y que la Santina le espera
- Cuántos días de vacaciones te corresponden con la nueva jornada laboral
- Bonnie Tyler, Abraham Mateo, Rosario Flores o “Los Secretos”: estos son los conciertos de la Semana Grande de Gijón
- Aviso de la Guardia Civil a toda España: a partir de ahora, no se puede dejar esto en la guantera del coche
- La huelga de profesores gana envergadura en Asturias al sumarse ahora ANPE: estos son todos los días de paro
- Fallece tras caer junto a un río en Cabrales cuando circulaba con un quad