La historia de Sara Díaz, la joven ovetense que se hizo árbitro de fútbol con doce años y sueña con pitar un Mundial: "Al principio lo pasaba muy mal con los insultos"

La joven de 16 años es titular en las finales de la Oviedo Cup: "Es muy ilusionante"

La historia de Sara Díaz, la joven ovetense que se hizo árbitro de fútbol con doce años y sueña con pitar un Mundial: "Al principio lo pasaba muy mal con los insultos"

Amor Domínguez

A Sara le picó el gusanillo del arbitraje con tan solo doces años. Un amigo de su hermano se hizo árbitro y a ella le impresionó que cambiara el fútbol por el arbitraje y tres años después decicidió dar el paso. "Al principio fue muy duro por los insultos y por la presión porque la exigencia en este trabajo es más mental que física", explica. Ahora, con 16 años, tiene claro que quiere ser árbitro de fútbol.

"Quiero que sea mi futuro", asevera. Este año pita por primera vez en la categoría nacional de los equipos femeninos. "Es difñicil porque son partidos donde se juega mucho y siempre hay nerviosismo, pero he aprendido a evadirme y no hacer caso a los ataques".

A esta joven ovetense parece que nada es capaz de borrarle la sonrisa cuando se pone el uniforme de árbitro. Este año pita las finales de la Oviedo Cup. "Estoy muy felíz porque es una gran oportunidad para coincidir con grandes equipos que de otra forma tardaría muchos años en ver en acción de cerca". Su meta está en llegar a pitar un Mundial o una Champions League. "Es mi sueño", exclama ilusionada.

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