El colegiado gijonés de Primera que ha roto el silencio de los árbitros y amenaza con la huelga: "Pronto tendréis noticias"

González Fuertes, que estará en el VAR en la final de la Copa del Rey, asegura que "hay que conocer las consecuencias que tienen vídeos" como los de Real Madrid TV

De Burgos Bengoetxea terminó llorando: "Cuando un hijo tuyo va al colegio y hay niños que le dicen que su padre es un ladrón y se vuelve llorando eso es muy jodido"

Las lágrimas de Ricardo de Burgos Bengoechea antes de la final de la Copa del Rey

RFEF

Francisco Cabezas

Francisco Cabezas

Sevilla

Se puso a llorar. No logró contenerse cuando se acordó de su hijo, al que cuando va al colegio le acusan de tener un padre que "es un ladrón". Vestido de colegiado, como así pitará la final de Copa este sábado entre Barça y Madrid en Sevilla, apareció Ricardo De Burgos Bengoetxea, el árbitro elegido. El juez en el campo. Y, junto a él, el gijonés Pablo González Fuertes, el juez del VAR, quien estaba a su izquierda en la sala de prensa del Estadio de La Cartuja.

Ambos decidieron romper el silencio arbitral en torno a la polémica que les rodea, avivada con acciones de clubes como la del Real Madrid en su canal de televisión, señalando errores de los colegiados a los que les toca arbitrar encuentros de los blancos.

“Estamos centrando mucho en los vídeos de Real Madrid TV porque es lo que más repercusión tiene, no te voy a decir que no. Pero voy a contar situaciones que le han pasado a compañeros míos y luego tú” -le dijo el colegiado vasco De Burgos Bengoetxea al periodista- “me das tu opinión”.

Aún hablaba bien, sin estar atrapado De Burgos Bengoetxea por la emoción. "Cuando un hijo tuyo va al colegio y hay niños que le dicen que su padre es un ladrón y se vuelve llorando eso es muy jodido", ha dicho el árbitro de la final, interrumpiendo su último mensaje. No podía seguir. Los ojos enrojecidos y las lágrimas asomando por su rostro.

"Intento educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, sobre todo honrado. Que se equivoca como un deportista más y eso es muy jodido, no se lo deseo a nadie. El día en que me vaya de aquí quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que es su padre", ha añadido De Burgos Bengoetxea, recordando que "no hay derecho a los que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, no del fútbol profesional sino del fútbol base".

"Vamos a empezar a tomar medidas"

En ese sentido, el colegiado vasco ha pedido "una reflexión" sobre lo que se quiere del deporte. Y del fútbol en particular. Y a partir de ahí cogió la palabra el gijonés González Fuertes. "Vamos a empezar a tomar medidas, no vamos a seguir permitiendo lo que está pasando. Vamos a hacer historia y no vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando. ¿Huelga? En breve tendréis noticias", ha añadido González Fuertes, el colegiado que estará en el VAR durante la final. 

"Hay que conocer las consecuencias que tienen esos vídeos", ha dicho luego en alusión a la permanente campaña arbitral que desarrolla cada semana Real Madrid TV. "Cuando hablan de ‘robo’ es un error de todos los actores. Un día tendremos un problema de verdad, eso va a tener consecuencias y nos echaremos las manos a la cabeza y lo condenaremos. Tenemos que darle una vuelta entre todos a esta situación de beligerancia contra el estamento arbitral", ha reclamado.

Pablo González Fuertes, nacido en Gijón en 1980, es un colegiado que, tras cinco temporada en Segunda, dio el salto a la categoría de oro del fútbol español el 27 de agosto de 2017. Desde entonces, se ha mantenido arbitrando partidos de Primera y ha sido quien se ha erigido, en la polémica suscitada antes de la final de Copa del Rey, como gran portavoz de las reivindicaciones de un colcetivo profesional que acumula una temporada en el ojo del huracán.  

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