Así son las chicas que hacen que todo ruede en la Vuelta a Asturias: verificaciones, uniformes o acreditaciones

La oficina de la prueba ciclista se encarga de una labor vital para la ronda del Principado: su logístican

Por la izquierda, Cristina Serrador, Sandra López, Dania López y Sara Martínez, en la oficina permanente de la Vuelta Asturias.

Por la izquierda, Cristina Serrador, Sandra López, Dania López y Sara Martínez, en la oficina permanente de la Vuelta Asturias. / Fernando Delgado

Fernando Delgado

Fernando Delgado

Oviedo

La oficina permanente de la Vuelta Asturias desarrolla una importante y desconocida labor que es vital para la correcta organización de la prueba. Cristina Serrador lidera desde hace cinco años este departamento encargado de administrar la logística, las acreditaciones, los uniformes y las verificaciones de todas las personas y vehículos que acompañan a la caravana ciclista.

En esta tarea le acompañan Sandra López, Dania López y Sara Martínez. Todas ellas tramitan 1.280 acreditaciones personales: 2 de los servicios médicos, 8 del jurado técnico, 10 de dirección de carrera, 30 de voluntarios, 50 de seguridad, 80 de prensa, 100 de organización, 100 de patrocinadores, 150 de los equipos deportivos, 250 de los servicios de montaje, salidas, metas y ambulancias, y 500 de los invitados.

Asimismo, gestionan 323 acreditaciones para vehículos: 280 automóviles y 43 motocicletas. Las de color rojo autorizan a circular dentro de la cápsula o burbuja de la carrera y las blancas fuera de ella. Dentro de las rojas, solamente 8 motos y 19 coches están identificados con una M que les permite cruzar bajo la pancarta de meta.

Por si fuera poco, las cuatro eficientes chicas de la permanente también gestionan la entrega de uniformes a los miembros de la organización y sus colaboradores. Antes del inicio de la primera etapa, todos los vehículos son verificados por la Guardia Civil de Tráfico y la oficina permanente les facilita un número de identificación en la carrera.

A cada uno de los 15 equipos deportivos que participan en la Vuelta se les hace entrega de dos etiquetas rojas para los automóviles integrados dentro de la burbuja de carrera y seis blancas para el resto de vehículos que participan en los avituallamientos, camiones y autobuses. Se les proporciona también una bolsa con los dorsales de los ciclistas, un libro de ruta, 7 rutómetros, acreditaciones personales, dos bolígrafos y una caja de imperdibles.

La posición de los coches de los equipos en la caravana de la carrera se establece mediante un sorteo inicial antes del inicio de la primera etapa y, posteriormente, el orden corresponde según la clasificación general después de cada etapa.

En las salidas y metas se gestionan las acreditaciones locales para las autoridades e invitados. "Cris es la cabeza del pulpo y nosotras sus tentáculos", afirma Sandra López, quien destaca el gran espíritu de equipo y el buen clima laboral que comparten estas cuatro chicas de la permanente que desarrollan un excepcional trabajo administrativo muy necesario para que todo vaya sobre ruedas. n

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