Este exentrenador del Avilés ya sabe lo que es asaltar, con los blanquiazules, el Cerro del Espino

Raúl González aún conserva los apuntes prepartido de un encuentro que ahora ha vuelto a estar de actualidad. "Te podría decir la alineación de memoria", apunta el entrenador con más partidos (182) de la historia del Avilés. Uno de ellos, de la temporada 1997-98, ha vuelto a la memoria de muchos. Y es que el avilesino es el único técnico blanquiazul que ha conseguido asaltar el Cerro del Espino, casa del Rayo de Majadahonda.

Aquella ocasión, además, fue especial, porque los asturianos se jugaban la salvación en Segunda B, algo que consiguieron tras tumbar a los madrileños por 1-2. González también guarda la crónica de LA NUEVA ESPAÑA de aquel día. "Ojalá el Avilés consiga el ascenso, sería muy bueno para la ciudad", destaca el preparador, que confía en las posibilidades de la actual plantilla.

"El Avilés tiene un gran equipo, es de los favoritos al ascenso"

"En aquella ocasión faltaban dos jornadas para acabar la Liga y nos la jugábamos mucho los dos. El que perdiese acababa sentenciado", recuerda Raúl, que reconoce que ha tenido que volver a revisar el periódico para refrescar la memoria. "En el primer tiempo estuvimos mejor que ellos y en la segunda mitad tuvimos mucha eficacia. Marcó el primero Dos Santos y después les cogimos a la contra para poner el 0-2. Ellos le pusieron más corazón que cabeza y nos apretaron", apunta el entrenador, que tras conseguir esos tres puntos y vencer posteriormente al Pontevedra, logró salvar al equipo en el play-out ante el Zamora.

Esa temporada, la 97-98, cerca estuvo de acabar en tragedia para el Avilés. Empezó el año en el banquillo Jon Pujana, que trajo a varios jugadores vascos de su cuerda, pero la apuesta tan solo duro once jornadas. "Fue una temporada muy dura. Hubo que reestructurar al equipo a mitad de temporada, la directiva creía que todo iba a terminar con un descenso. Por suerte, tras ganar en el Cerro del Espino, conseguimos amarrar esa salvación", comenta el avilesino, que recuerda que, para preparar aquel duelo, disputaron un amistoso en Lugones ante el Marino de Luanco. Ahí fue donde se diseñó todo el plan de partido para superar al Rayo Majadahonda.

Aunque Raúl tan solo ha visto esta temporada al Avilés por televisión, confiesa estar muy pendiente de la actualidad del equipo. "Creo que están muy bien estructurados, sobre todo en defensa, y tienen un juego tranquilo y de elaboración", analiza el entrenador, que lamenta que a los blanquiazules "les falta continuidad en el juego". "Tiene profesionalidad y oficio, que para un play-off es algo muy importante", añade el técnico, que es optimista de cara al posible ascenso del club. "Sería muy bueno para la ciudad. Ojalá el equipo, en una fecha próxima, pueda pelear por entrar en el fútbol profesional, porque sería una gran fuente de ingresos. Además, se está creando una nueva ilusión en la ciudad", afirma Raúl, que cree que "se está creando un clima favorable para conseguir el ascenso". Ahora solo falta que el actual Avilés siga sus pasos y consiga asaltar el Cerro del Espino.

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