El Círculo inicia la fase de ascenso con victoria: Hoexum y un gran Samu Barros remontan a El Pinar (62-68)

Hubo que esperar para ver al Círculo entrar en calor, pero mereció la pena. Un gran tercer cuarto metió en el partido al conjunto de Nacho Galán, diez por debajo al descanso, tras un dubitativo inicio que dio aire y confianza a un Colegio El Pinar de más a menos. Hoexum, con 17 puntos, y un Samu Barros en modo líder total, con 15, se encargaron de darle otra cara al partido y sumar el primer triunfo en una fase de ascenso a Segunda FEB que continúa este viernes, a las 20.00 horas, ante Mollet, en un Palacio convertido en otra de las claves de la jornada inaugural. 

Le costó al Círculo meterse en el partido y eso que el inicio prometía antes de que el crono echara a andar. Antes de que tomara asiento el algo más de millar de espectadores que vivió el estreno de los anfitriones en casa, Hoexum saltó a la cancha con la muñeca “on fire”. Calentamiento y una colección de triples para avisar al rival y encender a una grada que, a golpe de bombo (fueron varios los repartidos en uno de los laterales del Palacio), hizo sentir a El Pinar que Gijón no es Alhaurín de la Torre a pesar de que en el marcador figurasen como locales. 

El comienzo del primer cuarto, sin embargo, dio alas a los malagueños y alimentó los nervios del conjunto de Nacho Galán. Llegó a ponerse diez arriba El Pinar. Redujo el Círculo la distancia a seis para despedir el primer cuarto. Iba a tocar sudar ante un rival que no dejaba desplegar a los gijoneses el baloncesto atrevido que le ha llevado a la fase de ascenso. Tampoco se veía el acierto anotador de otras tardes. 

La muñeca de Hoexum apareció en el segundo cuarto para estrenar la lista de triples. Un fiel reflejo, por tardío, de lo que estaba sucediendo. Quedaba mucho partido por delante y la primera de sus canastas reconectó a una grada que empezó a jugar su partido haciéndose notar ante las decisiones de la pareja arbitral. No dio para coser el roto, con los visitantes elevando a trece la diferencia en el marcador y el Círculo mostrándose precipitado e impreciso ante el aro. Tampoco para ver nada punible en la acción en la que Barros terminó con sangre en la boca para alcanzar el descanso con un 34-24 para los malagueños. No lo sabían, pero la sangre del capitán fue el primer paso hacia la remontada.

El marcador castigaba al Círculo para hacerle salir de tanto juego individual. El camino pasaba por crecer desde lo colectivo. Más sólidos en defensa, y mejor coordinados en ataque, el equipo de Nacho Galán entró al tercer cuarto mostrando su mejor nivel en el partido. Alcanzó los cinco minutos finales del tercer cuarto neutralizando la ventaja de los andaluces (39-39). Empezaba otro partido, el definitivo.

Con Lance Paul poniendo orden y el capitán, Samu Barros, tirando del carro y sumándose al acierto desde línea de tres de Hoexum, el tercer cuarto se despidió confirmando el cambio de tendencia. 49-51 para el Círculo. El panorama empezaba a pintar de otra manera. Tocaba rematar la faena. El “A por ellos” sonó en la megafonía en el primero de los tiempos muertos de un último cuarto con todo por decidir y el Círculo y la grada en máxima sintonía. Se mantuvo parejo el marcador hasta los últimos minutos para añadir tensión a una primera jornada a prueba de nervios.

Con 61-63 para el Círculo se entró en el último minuto del partido. Una personal sobre Hoexum mostró la tensión del banquillo malagueño y sacó la rabia de Luismi Moreno, distanciando a cuatro puntos al Círculo y dando paso a una falta en ataque de los andaluces en el siguiente balón. Hoexum aprovechó sus dos lanzamientos y dejó la remontada a punto. Nada cambió en los segundos finales, sumando así los gijoneses una primera y trabajada victoria, 62-68, con el público en pie para despedir a los suyos y Javier Florido, entrenador visitante, siguiendo a la pareja arbitral hasta el túnel de vestuarios.