A la segunda, la vencida: el Círculo Gijón Baloncesto gana al Aridane y sube a Segunda FEB

A la segunda fue la vencida y el Círculo Gijón Noega Baloncesto logró el ascenso a Segunda FEB, la tercera categoría del baloncesto español. Los gijoneses derrotaron al Aridane de La Palma por 95-81 en un partido que dominaron de cabo a rabo pese a la resistencia de los canarios a soltar la cuchara. Premio para un Círculo que, tras armar una gran plantilla, apostó por organizar la fase de ascenso y le salió cara. Gijón ha sido rescatado de las catacumbas del baloncesto nacional.

Nacho Galán comenzó con un cinco atípico, con Okafor de referencia interior, Salva Gallego de cuatro y el secundario Raúl Fernández en el tres. Junto a ellos, Samu Barros como timón y Lance Paul de revolvín ofensivo. La idea no acabó de cuajar, porque ni Okafor ni Gallego se impusieron a sus pares en las cercanías del aro ni los exteriores encontraban la fluidez en el juego. En casi cuatro y minutos y medio, sin que el Aridane hiciera nada del otro jueves, la ventaja canaria era de cuatro puntos (4-8). Dos triples de Barros y Raúl, más dos acciones incisivas de Amandio, propiciaron el primer acelerón del Círculo, aderezado posteriormente con un dos más uno de Sherif iris. Al final del primer cuarto, 18-13 para los locales.

El entrenador visitante introdujo una variante zonal para empezar el segundo parcial, y la táctica pareció darle resultado de mano. Salvo un par de jugadas rompiendo el centro de la zona de Mini Botas y Paul, los fallos constantes del jamaicano tanto en la conducción como en el lanzamiento y el nulo acierto de tres favorecieron el acercamiento canario (26-24). Entonces, por fin se hizo la luz exterior en el Círculo: triples de Hoexum y Samu Barros para colocar el 34-25 a algo más de dos minutos del descanso. Se volvió a acercar el Aridane antes de que se desatase el vendaval Salva Gallego sobre la pista del Palacio de Deportes de La Guía. El jugador cedido por el Valencia Basket acumuló una gran penetración, un triple y un contraataque para situar el 41-30, suavizado por el cuarto triple del visitante Martínez, auténtico especialista en bombas lejanas. Al descanso, 41-33.

El Círculo tuvo la oportunidad de romper el partido en el tercer cuarto. Amandio era un incordio atrás y un puñal delante, y Salva Gallego añadió pólvora desde el triple y anotó a pase de Paul para colocar la máxima diferencia a favor de los locales (57-44). Pero el equipo gijonés se las apañó para dejar la cosa apretada. Martínez, una pesadilla todo el partido por su capacidad para leer el juego y su lanzamiento lejano, movió la coctelera. Los fallos en los tiros libres de Sergio Martínez relativizaban su superioridad interior y, mientras tanto, los visitantes sí acertaban. Al final del tercero, 65-61. 

Los fallos del equipo asturiano en los tiros libres fue lo que permitió al Aridane mantenerse dentro del partido, por más que el Círculo tratase de irse definitivamente. Durante muchos instantes, el porcentaje en esa distancia del conjunto gijonés fue inferior al 50 por ciento, una cifra inasumible para ganar un partido de baloncesto. En cuanto el número subió, las opciones de los de Nacho Galán se dispararon. La receta era sencilla: defensa intensa y en ataque forzar faltas. Mención especial para Salva Gallego, que se agigantó hasta niveles inalcanzables para el Aridane, derrochando intensidad, siendo decisivo en defensa y en ataque.

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