El Avilés cumple con una de sus promesas de principio de temporada y bendice a una de sus estrellas

"Si no hubiésemos tenido a ‘San Álvaro’ no habríamos estado aquí", comenta Alfonso Abel, capellán del club, en la ofrenda floral del equipo blanquiazul a la Virgen de la Luz

Ofrenda floral Del Real Avilés en la ermita de La Luz

Ofrenda floral Del Real Avilés en la ermita de La Luz / Mara Villamuza

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Avilés

"Estamos aquí gracias a los pequeños detalles", destacó ayer Alfonso Abel, capellán del Avilés, en la ermita de La Luz. Los blanquiazules acudieron al santuario avilesino para rendir honores ante la Virgen de la Luz, patrona de la ciudad, tras conseguir el ascenso a Primera Federación ante el Rayo Majadahonda. El párroco hizo un extenso resumen de la temporada blanquiazul, dando un recital de su pasión futbolera, y puso en valor la figura de Álvaro Fernández, al que colocó la etiqueta de santo. "Sin él no hubiésemos pasado ante el Antoniano", confesó el capellán, que ahora ve al club "más cerca del fútbol profesional".

"Aunque la última vez que estuvisteis aquí pedí salud para vosotros es verdad que hubo bastantes lesiones", señaló Abel, que recordó algunos de los episodios de esta campaña como el tumor de Mecerreyes o los problemas en el cráneo de Soler. "Es verdad que la campaña la arrancamos ganando un título que, aunque alguno lo diese por hecho, es muy complicado. Luego nos eliminó el Lealtad, y a Javi Rozada le llovieron los palos por aquello, pero ahora nadie se acuerda de ello", apuntó el párroco, aunque el técnico ovetense levantó las risas de sus jugadores tras bromear con que alguno todavía le recuerda esa eliminación en la fase nacional de la Copa Federación. El capellán tuvo palabras de cariño para Natalio y Soler, los dos valencianos del equipo, a la hora de recordar la dana que asoló su tierra. "No podemos olvidarnos de esas personas. Hablando con un cura de allí me dijo que ahora la gente está empezando a tener problemas psicológicos, porque tras limpiar todo el barro se estaban dando cuenta de todo lo que había pasado", apuntó el párroco, que también se acordó el mercado invernal, donde regresó a la villa del Adelantado Isi Ros. "Siempre se dice que segundas partes nunca son buenas, pero Ros demostró en el partido del sábado que sí que pueden ser buenas", indicó.

Para Abel el gran punto de inflexión de esta temporada fue el partido ante el Salamanca, con la remontada en el tiempo de descuento gracias al tanto de Momoh. "Luego llegó el encuentro ante el Antoniano, donde si no tenemos a ‘San Álvaro’ no habríamos estado en la final", continuó el avilesino, que confesó su sorpresa con el abultado resultado del Avilés en la final ante el Rayo Majadahonda. "Son ya dos ascensos en cinco años y, además, este año volveremos a jugar la Copa del Rey. Esto es gracias al trabajo de todos: del míster, de los jugadores, de los trabajadores del club, de la prensa... Ahora ya estamos más cerca del fútbol profesional", cerró el cura. La Virgen de la Luz ha cumplido con la promesa de llevar al Avilés a Primera Federación.

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