Tras la histórica final de Roland Garros: Asturias se rinde al "extraterrestre" Carlos Alcaraz

Entrenadores, alumnos y dirigentes del tenis regional califican como "increíble" la victoria del murciano ante Sinner en Roland Garros

Por la izquierda, el entrenador Gonzalo Pérez, junto a sus alumnos Nicolás Menéndez, Agustín López, Sara Blanco, Claudia Camino, Lidia Villarroel, Álvaro Mayordomo, Enrique Blanco y Martina Suárez. |

Por la izquierda, el entrenador Gonzalo Pérez, junto a sus alumnos Nicolás Menéndez, Agustín López, Sara Blanco, Claudia Camino, Lidia Villarroel, Álvaro Mayordomo, Enrique Blanco y Martina Suárez. | / MARÍA RENDUELES

A. L.

Gijón / Oviedo

Hay momentos en el deporte que van más allá del título por el que se está peleando y que transcienden el momento en el que se producen. Los que vieron el partido que ganó el domingo Carlos Alcaraz (Murcia, 2003) a Jannik Sinner (6-4, 7-6, 4-6, 6-7 y 6-7) difícilmente lo olvidarán, especialmente los aficionados al tenis. Gestas tan épicas son las que marcan a una generación. Los jóvenes que ven algo así sueñan con emularlo, como pasó hace no tanto tiempo con Rafael Nadal en partidos como el que le ganó a Roger Federer en la final de Wimbledon de 2008, el que muchos consideran que fue el mejor duelo de la historia.

Lo que hizo Alcaraz para sumar su segundo Roland Garros seguido y su quinto Grand Slam, con tan solo 22 años, marcará para siempre a esos jóvenes que invierten su tiempo en jugar al tenis. Entre ellos están los del club de tenis de Olivares, en Oviedo. Es el caso de Martina Suárez, que resume así lo que vivió: "Antes del partido pensaba que Alcaraz iba a ganar en cuatro sets, pero fue un partido muy difícil". Tan difícil como inimaginable para ella: "¿Cinco horas y media? No aguanto ni dos". En cuanto a los primeros dos sets, una de sus compañeras de club, Lidia Villarroel, reconoce que no se lo esperaba: "No pensaba que Alcaraz iba a perder los dos sets, pero el dominio de Sinner fue…".

Otra de las jugadoras del club, Claudia Camino, destaca el aspecto mental: "Pensé que iba a ganar Alcaraz, pero me sorprendió cómo mantuvo la cabeza en todo momento. Fue muy difícil lo que hizo". Coincide con sus compañeras en señalar la concentración: "Destaco sobre todo la cabeza y la capacidad de animarse a sí mismo".

Pero también había quien no lo tenía tan claro entre las jugadoras del Olivares. Es el caso de Sara Blanco: "Cuando iban tres horas de partido pensé que Alcaraz no remontaba, pero me sorprendió muchísimo. Me alegré un montón", añade. A su lado, Agustín López Ayala sabe cómo definir al número dos del mundo en tres palabras: "Físico, cabeza y técnica". Y añade: "Ganar cinco Grand Slam con 22 años es algo muy difícil".

Por su parte, Nicolás Menéndez, a pesar de su admiración por Alcaraz, no duda cuando se le plantea una comparación generacional: "Me quedo con Rafa (Nadal). Veintidós Grand Slam son veintidós. A Alcaraz le falta todavía esa cabeza que tiene Nadal, aunque en lo físico ya está ahí". La pasión por el tenis es común a todos los que pasan por el club ovetense y se puede escuchar cuando habla Enrique Blanco: "La remontada fue histórica. Estaba 5-3 en contra, con un 40 a nada en contra en el cuarto set y acabó ganando... Yo empecé con cuatro años y mi sueño es ser profesional", añade. Su compañero Álvaro Mayordomo se suma al elogio colectivo: "Fue muy emocionante".

Detrás de todos estos jóvenes hay un entrenador que hace de guía, Gonzalo Pérez, que intenta transmitirles la importancia que tiene el esfuerzo diario. "La magia de Alcaraz está en la variabilidad de su juego. Sinner es más sistemático, pero Carlos improvisa, crea. Por eso es el único que hoy le puede ganar", explicaba sobre la rivalidad entre los dos mejores tenistas de la actualidad.

Y añadía una lección sobre el juego del murciano: "No tiene un patrón fijo y eso hace que el rival se pierda. Además, tiene una gran mentalidad. Con tres bolas de partido en contra fue valiente, le pegó más fuerte. Eso no lo hace cualquiera", añadía. Más allá del resultado, Gonzalo se queda con el ejemplo: "Lo importante no es solo la victoria del domingo, sino lo que hay detrás: sacrificio, esfuerzo, constancia... Todo eso que se vio en la pista es fruto de años de trabajo. Y eso es lo que trato de enseñarles a mis alumnos".

A estas reflexiones procedentes del club de tenis de Olivares se unen análisis como el del presidente de la Federación Asturiana de Tenis, Fernando Castaño, que decía con humor sentir aún "agujetas" por las cinco horas y media de "tensión" que vivió siguiendo el partido de Alcaraz y Sinner en París. "Gané una apuesta con unos amigos, a los que les dije que tocaba ‘nadalada’ épica", relataba. Para el presidente de la Federación Asturiana, los dos se merecieron la victoria, aunque él estuviera del lado de Alcaraz por ser un tenista español: "La deportividad que hubo en el partido fue algo maravilloso, la manera de luchar sin protestas ni gritos". Castaño calificó a estos dos tenistas como "dos bestias espectaculares, con un nivel físico y mental descomunal".

En su opinión, este partido se ha metido entre "los tres mejores de la historia". "Fue algo increíble, pensábamos que no íbamos a disfrutar de cosas como las que hacía Nadal y mire esto", añadía. Un espectáculo que engrandece al tenis: "No sé si en cualquier otro deporte se puede vivir algo así". Castaño relata lo que le contaba Toni Cascales, socio de Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, en la academia que tiene en Villena (Alicante), en la que se formó el murciano: "Hablando con él cuando Carlos ganó el Open USA me contaba que era un crío que desayunaba, comía y cenaba viendo tenis y que todos los días hacía algo diferente".

Tito Cueto-Felguerso, presidente del Real Club de Tenis de Gijón, destacó por su parte "la actitud de los dos". "No solo en lo deportivo, también en lo personal, no hicieron un mal gesto, es algo digno de resaltar, yo que juego y sé lo que se siente ... y tienes tres pelotas de partido en contra y sigues, y sigues... es algo digno de alabanza y un ejemplo para los jóvenes", añadía. También subrayó Cueto-Felgueroso el "ejemplo" que dieron por su actitud. Por último, califica a Alcaraz como "un extraterrestre". "No recuerdo a nadie con tanto tenis", concluye.

Por último, Covadonga Coto, presidenta del Real Club de Tenis de Oviedo, calificó el encuentro como un "partido épico" y alabó el altísimo nivel de ambos jugadores. Sobre Alcaraz, añadió que "demostró estar a la altura de lo que se espera de él y de lo que va a llegar a ser, con la mente fría y la capacidad de superar todas las adversidades que se encontró en el partido".

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