Una de las grandes joyas de la cantera del Oviedo, en el radar del Avilés

Fue el primer deseo de Javi Rozada, entrenador del Avilés, para el verano pasado y este mercado su nombre vuelve a estar marcado en rojo en la agenda blanquiazul. Yayo es un perfil que gusta, y mucho, en las oficinas del Avilés. El pivote, que pertenece al Real Oviedo, estuvo la pasada campaña cedido en el Lugo, donde se convirtió en el mariscal del centro del campo lucense, y tras esta exitosa cesión ha vuelto a la disciplina azul, donde parece no tener hueco.

Por ello, todo apunta a que saldrá nuevamente cedido en busca de oportunidades. En ese escenario emerge el conjunto avilesino. La operación no es sencilla, ya que son muchos los equipos de Primera Federación que están detrás de los pasos del futbolista ovetense, pero en el Suárez Puerta quieren posicionarse para hacerse con sus servicios. A su favor cuentan con dos bazas: la proximidad a su casa y el nombre de Rozada, que conoce perfectamente al jugador. Es un movimiento que se cocinará a fuego lento, con suma paciencia. De realizarse sería un refuerzo de lujo para la sala de máquinas blanquiazul, ya que, además de que Yayo ya ha demostrado tener nivel más que de sobra para Primera Federación, aún es futbolista sub-23, lo que facilitaría más la confección de plantilla.

Ya es oficial: este es el primer fichaje del Avilés de cara a su estreno en Primera Federación

Sus estadísticas

Yayo tenía, la pasada campaña, un reto mayúsculo cuando decidió salir del Oviedo: demostrar que es un jugador capaz de abrirse su propio camino dentro del fútbol profesional. El pivote, con raíces en Tineo, demostró su nivel desde el primer minuto. En el Lugo le dieron la manija de su centro del campo y el centrocampista respondió a las mil maravillas. No es solo cuestión de sensaciones, que también, si no que los datos hablan por sí solos. El asturiano fue el tercer jugador que más pases promedió del cuadro lucense, con más de 25 por encuentro, con un 81% de precisión. A esa habilidad a la hora de sacar la pelota le sumó un gran sacrificio defensivo, recuperando 10,4 balones por partido, además de ganar más de seis duelos por encuentro. En total, ha disputado cerca de tres mil minutos repartidos en 36 encuentros, todos ellos como titular. Los únicos dos encuentros que se perdió fue por acumulación de tarjetas.

Miguel Linares conoce a la perfección a Yayo y, de hecho, durante esta campaña le ha visto varias veces en directo en el Anxo Carro. Además, es compañero de Raúl Hernández, primer fichaje blanquiazul de cara a la próxima campaña y que, como el centrocampista del Oviedo, también defendió la camiseta del cuadro gallego la pasada temporada.

Eso sí, aunque Yayo gusta mucho en las oficinas del Suárez Puerta, lo cierto es que la operación se antoja complicada y las fuentes consultadas dicen que se debe cocinar a fuego lento. La buena campaña del ovetense no ha pasado por alto al resto de equipo de Primera Federación, sobre todo los de la zona alta. Por ello, la pelea por el pivote promete ser encarnizada. De hecho, no se descarta que algún equipo de la zona baja de Segunda División se interese por sus servicios. Lo que parece seguro es que el centrocampista, que cuenta con un año más de contrato en el Oviedo, no seguirá en la disciplina azul y tendrá que buscarse una oportunidad lejos del Carlos Tartiere. El Avilés ya se mueve para convertirse en el nuevo hogar del gran talento azul.

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