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Alba Cadenas, una heroína de la halterofilia: dos hijas, un trabajo en el hospital y una campeona capaz de levantar 120 kilos

"Tres meses después de dar a la luz estaba haciendo las marcas máximas que había hecho antes del embarazo", dice la levantadora del Club San Mateo de Oviedo

VÍDEO: Así entrena Alba Cadenas, levantadora del Club de Halterofilia San Mateo de Oviedo

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Oviedo

Alba Cadenas Álvarez escucha una voz que le repite una y otra vez que dentro de su cuerpo tiene la llave para hacer cosas muy importantes en el deporte de la halterofilia. No se trata de un delirio ni de una voz interior. Es su entrenador, Lodario Ramón, del Club San Mateo de halterofilia, uno de los que más sabe de este deporte en Asturias y en todo el país y que tiene una confianza ciega en el talento de Alba.

Sin mirar el carné de identidad

Lodario no tiene en cuenta la edad de Alba Cadenas (35 años), ni que lleve menos de cuatro practicando este deporte, ni que sea madre de dos hijas ni mucho menos que tenga que compatibilizar este deporte con su trabajo de sanitaria en el HUCA. Al entrenador lo único que le importa es que Alba tiene lo que se necesita para levantar muchos kilos y llegar lejos en la halterofilia.

Oviedo. Reportaje con Alba, una halterófila que se entrena en el Palacio de los Deportes de Oviedo, con el Club San Mateo

Alberto Cadenas levanta pesas en el Palacio de los Deportes de Oviedo / Luisma Murias

Esta leonesa, que reside desde hace 14 años en Oviedo, acaba de proclamarse campeona máster de Asturias, también ganó el campeonato de España máster que se celebró en Gijón el pasado mes de abril y sabe que tiene opciones de ganar también el de categoría absoluta. Todo ello en una carrera que comenzó hace muy poco. "Cuando comencé en la halterofilia llegó la época de la pandemia y nos cerraron todo, por lo que realmente empecé después", cuenta Alba.

Ni el covid ni el embarazo la pararon

Lo que no permitió que frenara su trayectoria fue el embarazo de su segunda hija: "El año siguiente a la pandemia estaba embarazada, pero entrené gracias a Lodario, mantuve el ritmo, la rutina y después del embarazo, cuando el equipo médico me dio el ok para entrenar fuerza, con las adaptaciones necesarias de los meses posteriores, que fue a los tres meses de haber dado a luz, estaba haciendo las marcas máximas que había hecho antes del embarazo".

Un deporte "exigente"

Alba sabe que para mantenerse al nivel al que está hay que aprender a vivir con una exigencia que requiere mucho esfuerzo: "Es muy bonito pero es exigente, es muy difícil cada kilo más que se consigue. Si no hubiera ese nivel de exigencia no podríamos llegar a conseguir las medallas o la clasificación a campeonatos".

Oviedo. Reportaje con Alba, una halterófila que se entrena en el Palacio de los Deportes de Oviedo, con el Club San Mateo

Alba Cadenas, con algunos de los trofeos que ha conseguido. / Luisma Murias

Una exigencia que también trae satisfacciones cuando las cosas salen bien: "Empecé a entrenar con 32 años y aún así Lodario me dijo ‘si tú vienes a entrenar conmigo y me haces caso yo te hago campeona de España’; hay días que el entrenamiento es más duro y otros que es más llevadero, pero le hice caso y los resultados están ahí".

Entrenar y conciliar

Otra batalla importante para Alba es conciliar el deporte con sus hijas y su trabajo. Una pelea constante. "El tema del entrenar y conciliar es muy difícil, con un trabajo, con dos hijas, con un deporte a este nivel... No es venir, hago un poquito y me voy. Tienes que tener la cabeza puesta aquí, estar concentrada en lo que tienes que hacer", explica. De nuevo, aparece Lodario: "Se adapta a las necesidades, no solo mías, de todos los del equipo; yo trabajo a turnos, tengo niñas pequeñas y no siempre puedo de una manera constante venir por las tardes o por las mañanas, va variando mucho, y él se adapta siempre a nosotros y nos lo facilita mucho".

La halterofilia, un deporte a conocer

Más allá de lo que Alba consiga como deportista de élite, el hecho de haber descubierto este deporte es algo que le ha cambiado la vida y que recomienda a todo el mundo: "Es donde me desestreso, donde pongo la mente en blanco, donde dejo todo fuera. Me concentro en la barra y me siento capaz de tener un montón de kilos encima de la cabeza". Además, el entrenamiento de fuerza es algo que recetaría a todo el mundo, especialmente a las mujeres: "Es de vital importancia para la calidad de vida, yo he tenido dos embarazos y en el primero no hacía halterofilia y nada que ver el tema de la recuperación. Es primordial el entrenamiento de fuerza para cualquier persona y en cualquier edad".

El futuro, poco a poco

En cuanto a objetivos, levantar cada vez un poco más: "Esta próxima semana me gustaría superar mi marca personal y quiero ir a un campeonato nacional porque sé que tengo opciones". Su marca ahora es de 85-120 kilos, y 205 en el total olímpico. "Decir que puedo levantar 120 kilos me hace pensar que puedo con todo".

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