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De capitán a organizador y colaborador: el "orgullo" de ver crecer al Villa de Avilés de judo

"Tenía claro que el torneo iba a llegar a donde quisiese Carlos", asegura Roberto León, hombre básico en la historia del Judo Avilés

Roberto León.

Roberto León. / Javier Bárcena

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Avilés

"Para mí ver cómo ha crecido el Villa de Avilés es un orgullo tremendo", dice Roberto León. Su voz está más que autorizada para hablar del torneo avilesino que se celebra el próximo fin de semana. El judoka fue el primer capitán del Judo Avilés, el líder de la primera hornada que pulió Carlos Fernández, es el actual director técnico del club y fundador de la competición. Ya fuese con el judogi o viéndolo desde la grada, sus ojos han visto estos primeros veinticinco años del Villa, desde sus inicios hasta convertirse en todo un referente a nivel nacional.

"Te mentiría si te digo que no me esperaba este crecimiento. Los que conocemos a Carlos sabemos de su capacidad para organizar eventos, teníamos claro que iba a llegar hasta donde quisiese", asegura el exjudoka, que ahora seguirá viendo los combates, pero desde la grada.

"Ahora me toca disfrutar del Villa como todos los judokas que estamos ‘jubilados’. No he colaborado mucho en los últimos años, pero en el club saben que estoy para lo que necesiten", asegura León, que intentará estar presente en esta edición. El judoka, además, pone en valor todo el trabajo que, durante estos veinticinco años, se ha hecho en el club para convertir al Villa en lo que es en la actualidad. "Es un torneo con una dimensión enorme, ha pasado de ser algo autonómico a tener carácter internacional. La repercusión es gigante", asegura el asturiano. Él participó en las dos primeras ediciones, hasta que, por edad, ya no pudo formar parte de la representación del club local.

Para León todo este crecimiento supone "un motivo de orgullo". "Yo empecé a hacer judo con cuatro años, cuando aún no estaba ni Carlos. Nos empezó a entrenar al poco tiempo, el tenía quince años. Fuimos el primer experimento, los que plantamos la semillita", comenta el deportista, que estuvo presente en la sesión de fotos que hizo el Judo Avilés por sus bodas de plata y reconoce que "ver a todos esos niños, como ha evolucionado el club y lo bien rodeado que está Carlos es algo muy bonito".

De hecho, León recomienda a todo aquel que tenga un niño pequeño que le apunte a judo y, si puede ser, al Judo Avilés. "Es un deporte fenomenal para el desarrollo de los más pequeños. A nivel físico es muy recomendable", señala el exjudoka, que ahora espera con ansia los días para ver a algunas de las grandes joyas del judo nacional e internacional sobre los tatamis que se instalarán en el pabellón del Quirinal.

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