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Segunda División | El partidazo de Asturias

El derbi más angustioso para el Oviedo: cuando Juanjo secó a Oli

El guardameta del Sporting fue el protagonista inesperado del partido que cerró la temporada 96-97, en el que el equipo azul consiguió la permanencia

Oli y Juanjo, con las camisetas de su etapa en el Oviedo y el Sporting, en la Venta del Jamón. Luisma Murias

Oli jugó 14 partidos frente al Sporting como profesional y le marcó cinco goles (dos con el Oviedo y tres con el Betis), pero el día que más lo necesitaba, el 22 de junio de 1997, se topó con un obstáculo infranqueable en el Carlos Tartiere. Juanjo lo paró todo aquella tarde en que se cerraba la temporada con un derbi desigual. El Sporting se había salvado en la penúltima jornada y el Oviedo necesitaba la victoria para no depender de otros resultados. El técnico sportinguista, Miguel Montes, levantó suspicacias al anunciar que daría descanso a Juan Carlos Ablanedo, titular indiscutible, pero tras el 0-0 pasó factura: “Ya dije que más de uno se llevaría una sorpresa cuando viera a Juanjo”.

“Para mí no fue ninguna sorpresa”, recalca Oliverio Jesús Álvarez, Oli, (Oviedo, 2-4-72) “porque ya conocía a Juanjo de categorías inferiores y habíamos coincidido en la selección asturiana. Hizo un gran partido y a mí me hizo un paradón que me quitó el gol 21 y ser el pichichi nacional en solitario. Se demostró que en un derbi nadie regala nada. Se habló durante la semana del compadreo entre los rusos, de que había muchos asturianos y de que la victoria del Oviedo era segura”.

“En un derbi no hay miramientos”, confirma Juan José González (Gijón, 9-10-73), que destaca el factor externo: “La intención de la gente no era ayudar al Oviedo. La afición te exige que lo des todo, haya puntos vitales en juego o no. Se olvida todo con tal de ganar al eterno rival. Nos habíamos salvado en la jornada anterior, pero la posible relajación se compensaba con que era un derbi. Y para los que somos asturianos, y de Gijón, suponía un plus”.

Juanjo estará eternamente agradecido a Montes por aquel detalle: “Miguel siempre confió mucho en mí. Ahí estaba mi comportamiento durante todo el año y entendió que merecía esa oportunidad. Siempre dijo que no era ningún regalo. Estaba convencido de que iba a salir bien”. El portero disfrutó de aquel derbi: “En el viejo Tartiere siempre había un ambiente espectacular. Es un recuerdo inolvidable. Ellos tuvieron más ocasiones y me salió un buen partido. Hubo tensión hasta el final porque el Oviedo dependía de otros resultados”.

“Estábamos pendientes de Vallecas”, confirma Oli, en referencia al Rayo Vallecano-Barcelona, que acabó con victoria azulgrana y aseguró la permanencia azul: “Faltando ocho jornadas habían cogido el equipo Novo y Nacho López. Hicieron un gran trabajo porque sacamos partidos adelante con la soga al cuello, sobre todo frente al Sevilla y al Zaragoza. Íbamos un poco al límite. Contra el Sporting era ganar sí o sí, o esperar resultados”. Ese fue el más crítico, pero Oli se acuerda de todos los derbis que jugó, “especialmente de los que ganamos por 1-0 porque el primer gol es el que deja más satisfecho a un delantero. Es poner el broche a todo el trabajo de un equipo, tiene mucha más importancia que el de un 3-0. Me acuerdo uno que le metí a Ramón en el Tartiere, al aprovechar el rechace a un tiro de Prosinecki, un gol muy feo, pero que valió igual. También uno a Juanjo Valencia, en Segunda, cuando se cayó la valla y hubo gente que se hizo daño”.

Sobre el partido de hoy, Oli señala que “son muy diferentes los derbis en la primera vuelta y en la segunda, cuando vas cerrando objetivos y se juega con la presión de la clasificación. Ya empieza el tembleque en las piernas. Nos pasó a nosotros en aquel partido, que estuvimos con el susto en el cuerpo hasta que llegamos al vestuario. Al Oviedo le cuesta porque le falta gol. Y al Sporting le pueden entrar las dudas si pierde el tercer partido seguido”.

“La clave de este derbi la veo clara”, añade Oli: “Es Djuka porque lo ha sido durante toda la temporada. Con la mitad de sus goles, el Sporting estaría en mitad de la tabla. La propuesta del Oviedo, con un delantero de 15 o 20 goles, sería válida porque estarían muy parecidos. Además, Djuka ha hecho muchos goles de 1-0, precisamente”. Pero a la hora del pronóstico, el exdelantero ve “más cerca el empate que la victoria de cualquiera”.

Juanjo cree que el derbi llega “en un momento importantísimo para los dos y con una presión elevada a la enésima potencia. El Sporting viene de dos derrotas, después de que todo haya ido muy bien, con el objetivo al alcance de la mano. Y hemos vivido en Segunda División casos de equipos que cogen una mala racha y se complican. El Sporting tiene que evitar eso, romper esa dinámica. El Oviedo lleva mucho sin ganar, pero también le cuesta perder, tiene muchos empates. El Sporting se ha venido manejando mejor en las dos áreas. Ha encajado poco hasta ahora, pero en estos dos partidos le han hecho más ocasiones de lo habitual. Hay que solventarlo en un derbi”.

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