“Es una rabia que el derbi te pille trabajando”. Así lo aseguran Mario Barrera y Ana García. Él, oviedista, enfermero en la UCI covid del HUCA, donde trabaja desde hace 17 años. Ella, sportinguista, Técnica en Cuidados Auxiliares de Enfermería en la unidad de neonatos de Cabueñes, donde lleva más de dos décadas trabajando. Muchas diferencias entre ellos, pero también una similitud: la pasión con la que viven el gran partido del año en Asturias, aunque les toque hacerlo mientras trabajan, como ocurrirá este sábado.
“No te puedes perder un derbi nunca, solo por motivos justificados, como trabajar”, asegura Ana García, que ya está pergeñando un plan para poder seguir el encuentro del sábado. “Intentaré verlo en el móvil o seguirlo por la radio, pero todo depende de que podamos tener una tarde tranquila en el hospital”, asegura la aficionada sportinguista. Mario Barrera también busca fórmulas para estar al tanto de lo que ocurra en El Molinón. “En la UCI es más complicado, porque siempre te puede surgir alguna urgencia y no puedes seguirlo”, explica el oviedista, que, no obstante, asegura que en estas circunstancias “les ponemos la radio a los pacientes que nos lo piden, y así, mientras ellos la escuchan, nosotros también nos enteramos de lo que va pasando en el partido”, explica, “ayuda a que se animen un poco y olviden durante un rato dónde están”.
Porque, aunque sea trabajando en el hospital, ese pique que recorre toda la región también aflora. “Tenemos compañeros del Sporting y del Oviedo, y siempre nos estamos picando con estos temas”, incide Barrera. Sobre todo cuando hay goles. “Lo celebramos de forma contenida, no nos ponemos a saltar ni a pegar gritos, pero sí que intercambiamos alguna mirada, algún gesto y algún pique”, asegura, “pero siempre con respeto hacia los pacientes, que es lo esencial”.
A ambos ya les tocó en otras ocasiones vivir el derbi desde el hospital, trabajando. Pero también pudieron más de una vez seguirlo en el campo. “Yo siempre que puedo cambio el turno para poder descansar el día del derbi”, explica García. “No hay comparación entre vivirlo en el campo, en El Molinón se vive con mucha tensión”, explica la aficionada rojiblanca. “No tiene nada que ver”, confirma el oviedista, “yo viví en el Bernabéu unas semifinales de Champions y no tiene comparación, un derbi asturiano se vive con más emoción”.
“El Sporting es una forma de vivir el fútbol”, asegura García y, por ello, “ganar al Oviedo es lo máximo, aunque últimamente parece que se nos atraganta”, aunque confía en poder romper esa mala racha. “Lo tenemos todo de cara”, explicita. Y por eso, deja su resultado: “un 2-0. No nos vale el empate, queremos encarrilar el play-off y el ascenso”, remarca. Barrera apuesta por el mismo resultado, pero en sentido contrario. “Ojalá sea un 0-2, que no es lo que creo, pero sí lo que quiero”, explica. Un resultado que les permita vivir “unas últimas jornadas tranquilas, sin sufrir” y, de paso, poder sacar pecho. “Haber ganado los dos derbis es un consuelo en una temporada como esta”, sentencia.
