El Sporting y el Oviedo pasan la resaca del derbi asturiano. El conjunto azul lo hace feliz, tras otro triunfo en el gran duelo, y el Sporting tras la derrota ante el vecino. Las sensaciones van por barrios. Pasado ya el encuentro de la tarde de ayer en El Molinón - Enrique Castro "Quini", y sin tiempo para lamentarse, el Real Sporting acudió a la Escuela de Fútbol de Mareo para hacer el clásico entrenamiento de recuperación post-partido aunque con la mente ya en Zaragoza. Será en la capital maña en donde disputarán su próximo encuentro, correspondiente a la jornada 36 a las 21 horas del viernes.
El Sporting regresó esta mañana a los entrenamientos. David Gallego dividió la plantilla en dos grupos: uno formado por los que tuvieron más minutos y que hicieron trabajo de gimnasio; y el otro, en el que estuvieron los que disfrutaron de menos minutos en el partido ante el Oviedo, con la excepción de Diego Mariño, que hizo trabajo en portería.
Éste último grupo estuvo compuesto por el propio Mariño, Guille Rosas, Borja López, Cristian Salvador, Gragera, Carmona, Nacho, Cumic y Pablo Pérez.
La principal ausencia en el entrenamiento fue la del lesionado Víctor Campuzano, del que todavía se desconoce el alcance de su lesión aunque parece descartado para Zaragoza. Será sometido a pruebas el martes. Por otro lado, Christian Joel, Pablo García, Gaspar y Pelayo Suárez, que ayer estuvieron convocados con el primer equipo, viajaron a Guijuelo para unirse a la concentración del filial y disputar el encuentro de liga ante el conjunto extremeño.
El Oviedo, por su parte, ha tenido hoy un día de descanso tras el partido de ayer. La mayoría de los jugadores aprovecharán el domingo para estar con la familia y muchos de ellos harán turismo por diferentes puntos de la región. El equipo volverá mañana al trabajo en El Requexón a las 10.30 horas para preparar el duelo del domingo ante el Girona, a las 14.00 horas.
