“¿Qué cuantas veces he visitado Oviedo desde que soy accionista? Es una pregunta recurrente. Lo tengo aquí apuntado en mi móvil: Este será mi 14.º partido en el Carlos Tartiere”. La historia de Ben Ramsey solo se puede entender si primero se explica aquel extraño fenómeno irrepetible que en 2012 convirtió al oviedismo a miles de aficionados extranjeros.
Porque Ben es uno de aquellos “shareholders”, accionistas extranjeros, que quedaron enganchados al club azul en aquella agónica ampliación de capital que salvó al Oviedo y trajo a Carso como accionista de referencia. Aunque su caso es único, inimitable. Sus 13 presencias previas en el estadio ovetense son el mejor ejemplo. “También estuve en dos derbis en El Molinón. En total, este será mi quinto derbi”, señala orgulloso. Lo dicho, genuino.
Ben Ramsey aterrizará hoy en Asturias con los objetivos bien definidos: ver el derbi, gozar de la gastronomía astur, visitar viejos amigos y “disfrutar de la famosa hospitalidad asturiana”. Lo hará acompañado de cuatro amigos, todos ellos, como Ben, procedentes la ciudad inglesa de Ipswich: Ken, Karlos, Glenn y Phil. “Ken también es accionista y junto a Karlos han estado en varios partidos. Para Glenn es su segunda visita y Phil se estrena con el derbi, un gran partido como primera experiencia”, cuenta el aficionado inglés.
El derbi supone el final de una larga pausa. “Durante la pandemia me cancelaron dos viajes a Oviedo”, sigue su relato Ben, “y no quería dejar pasar esta ocasión. Reservé los vuelos hace tiempo, sin saber si podríamos ir al campo. Hace dos años que no piso el Tartiere, y estoy realmente feliz de volver”.
El parón durante la pandemia supuso un paréntesis en la estrecha relación entre los aficionados y los estadios. Un periodo en el que el fútbol, con las gradas vacías, era menos fútbol. También cortó una constante desde que en 2012 el Oviedo abriera sus fronteras a seguidores de cualquier rincón del mundo. Iniciativas altruistas como el Real Oviedo World Fan Club han contribuido estos años a la suma de voces extranjeras. Ahora, con el fin de las limitaciones en las gradas, también los oviedistas del mundo podrán disfrutar de su equipo.
“Soy del Oviedo desde 2012. Todo empezó en las redes sociales, con aquel mensaje de ‘SOS Real Oviedo’. A la tercera referencia que vi, leí un artículo de Sid Lowe”, relata Ramsey. “Y entonces les dije a algunos amigos en un pub de Ipswich: visten de azul, podemos viajar desde Stansted (aeropuerto británico), son famosos por su sidra y si nos hacemos accionistas podemos conseguir entradas. El resto es historia”, añade el británico, que corona: “¡Lo más gracioso es que el Oviedo sobrevivió, pero el pub en el que tuvimos aquella conversación ha cerrado!”.
Ben y sus cuatro amigos se preparan para un choque especial en una temporada que, para el británico, es ilusionante: “Me gusta el estilo del equipo pero, como todos, desearía que los empates se convirtieran en victorias. Si esto sucede no veo por qué no podemos alcanzar el play-off por fin tras muchos años. Se ve que podemos competir con los equipos más fuertes de Segunda”.
