Vivero de goleadores

El temible Villarreal llama a las puertas de El Molinón y exhibe como carta de presentación nada menos que la condición de equipo menos goleado de esta Liga de galácticos y demás relumbrones. Si quieren el dato, palentino es el encargado de guardar la puerta de los amarillos, que solo ha recogido el balón diez veces del fondo de la portería tras jugar quince partidos. Palentino y con tres roturas de ligamento cruzado en sus rodillas que no le han impedido remontar su trayectoria otras tantas veces y estar donde está para satisfacción de los suyos y para que el club haya adelantado su renovación de contrato, extendiéndolo hasta el 2022. Ejemplo de profesionalidad Asenjo, que luce provisionalmente la condición de "Zamora", o mejor portero en números de LaLiga.

Y a partir de esa solidez en la portería crece el submarino, que actualmente tiene su vivero de goleadores en la línea media, entiéndase en Soriano y Trigueros, porque Bruno reserva su condición realizadora para el punto de penalti. Adelante Sansone se ha quedado en sus cinco dianas, y se espera la recuperación de Soldado de su larga lesión. Lo dicho, temible visita de este equipo de autor (Marcelino), que Fran Escribá ha reescrito con admirable acierto. Y ahí lo tienen, cuarto.

Después del mal trago de Cornellá, los rojiblancos se aferran al abrigo de los suyos y a insistir en ese prometedor 5-4-1, que parece darles mejor imagen, aunque hasta el momento poco rédito. Se confía en que esta vez haya menos errores, ya queda poco margen, y que continúe el mal fario de los visitantes con el norte (derrotas en Éibar, Bilbao y Vitoria), porque ya se sabe que en esto del fútbol la fiesta va por rachas, y la del Sporting parece que ya toca cambiarla. Tres puntos para comer el consabido turrón con un poco de tranquilidad.

Suscríbete para seguir leyendo