Se abren las apuestas. Llegan los tiempos de crupieres y tahúres del Misisipí ahora que el Sporting ha retirado su candidatura a la promoción de ascenso. El "entretenimiento" de las próximas semanas entre partido y partido será conocer por dónde van a ir los tiros de la planificación del siguiente proyecto y si será el tercero de la era Torrecilla o habrá cambio de timonel. Los apostadores más conservadores echan el resto a que todo (en el cuerpo técnico) seguirá igual y que Torrecilla y JA empezarán el curso futbolístico de la mano como buenos hermanos.

Los más echados pa`lante no lo tienen tan claro y otean nubarrones en el horizonte y noches de cuchillos largos si en esta recta final del campeonato el equipo baja los brazos y se deja llevar por la corriente hacia la orilla. La figura de JA, que es el que más se juega en este envite final, quedaría un poco tocada. Y aquí ya entraría si la dirección deportiva estaría dispuesta a guillotinar a otro técnico o si un hipotético cambio de entrenador sería visto con buenos ojos por la dirección empresarial sin vincular el final de la etapa de JA a la de Torrecilla.

A falta de pan (deportivo) buenas son tortas. Así que habrá que esperar a ver cómo marcha el espectáculo en el campo de aquí a finales de temporada. Luego ya vendrá el diseño del nuevo proyecto, el tercero en Segunda, y conocer las líneas maestras. Si nada cambia, y en la nave acristalada de Mareo se opta por no tomar decisiones drásticas, se espera con fruición y deleite la rueda de prensa, toda una tradición estos años, de valoración final de la temporada por parte de Miguel Torrecilla. Hay interés en saber cómo defenderá el trabajo de esta temporada, con catorce fichajes / cesiones que en su mayoría rozan el suspenso o, simplemente, no se han presentado ni a los exámenes parciales.

Aunque lo más importante será sentarse a escuchar el magisterio del gerente de la parcela deportiva sobre cómo debe ser el Sporting del próximo año: si hay que mantener el gusto por los fichajes exóticos, si hay que pescar en Segunda, si Mareo es la mejor opción... De momento, y ante el rosario de bajas no forzadas, de las forzadas y de las impulsadas para hacer caja, se avecina un alicatado hasta el techo de la plantilla. Vamos, diez caras nuevas y subiendo.

Pero antes, y sobre todas las cosas, debería conocerse, ya sea por cauces oficiales u oficiosos, por parte de la propiedad la confirmación de quién será el arquitecto del Sporting 2019-20. Habrá que ver si este año hay notas para la dirección deportiva a final de temporada. Si el año pasado con una promoción fallida fue de notable alto, ¿hasta dónde habrá bajado este curso la media? Aquí ni el tahúr más kamikaze se atreve a jugarse los cuartos no vaya a ser que en un despiste del personal cambien hasta el baremo de las calificaciones. Y es que ya lo dice el pichón de Roces: "El problema del Sporting es que corre demasiado".