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Eloy Méndez

PASE AL HUECO

Eloy Méndez

El discurso oficial y lo que se dice en el campo

El Sporting, sin tensión, empuje ni gol

El Sporting despachó ayer un partido aseado, pero manifiestamente insuficiente para un equipo que, según el discurso oficial del vestuario, sigue luchando por jugar la promoción de ascenso. Faltó tensión, empuje y, para variar, alguien que marcara. En el plano individual destacó, sin exageraciones, Javi Fuego, a pesar de que su mano derecha estuvo a punto de costar un penalti. Algo es algo porque el poleso ha rendido en su regreso a casa muy por debajo de lo que se esperaba de él. Y seguramente muy por debajo también de lo que él mismo esperaba. La temporada está finiquitada, quizás a falta de un par de puntos que permitan declarar oficialmente el inicio de la planificación del año que viene.

Por más que desde la sala de prensa haya quien se empeñe en vender ilusión, los números hablan por sí solos. Tras la vuelta del fútbol, el equipo de Djukic, como local, ha perdido contra el Oviedo, un equipo en puestos de descenso, ha ganado al Lugo, otro que está con la soga al cuello, y ha logrado un anodino empate a cero con el Girona, el segundo peor visitante. Visto lo visto, que las sufridas gentes rojiblancas no puedan ir a El Molinón es casi una buena noticia, porque así nadie pierde la tarde en naderías. La plantilla está desenchufada y no lo disimula. Eso casi es lo más doloroso.

Y tampoco esconde sus cuestionables intenciones el entrenador. Ayer, sin ir más lejos, pareció más preocupado en que Stuani no marcase un gol que en hacer daño en el área visitante, en la línea de lo que ha sido toda su trayectoria desde que llegó al club. Tan cierto es que con Djukic el equipo ha ganado en solvencia (tampoco era una misión complicada) como que ha sido incapaz de dotarle de la personalidad ofensiva que debe tender cualquier candidato a hacer algo grande, en la Segunda española y en cualquier categoría de cualquier lugar del mundo.

Con estas cartas y sin el acceso a la promoción de ascenso que le garantizaría la renovación, el serbio no parece que tenga mucho crédito para seguir una temporada más. Tampoco estará, salvo rocambalesco requiebro, Muñiz, al que muchos ya veían como el sucesor necesario. Su firma por el Alavés deja a Javi Rico sin una de las opciones que tenía sobre la mesa. Acertar con el técnico es clave para no hacer otra vez la casa por el tejado.

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