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CATENACCIO

Nacho Azparren

Nuevo Oviedo, viejo Oviedo

El derbi marca el camino: los azules siguen siendo un equipo sólido al que se deben añadir nuevos complementos

Decía Ziganda que había que tener paciencia. Que la integración de los nuevos iba por el buen camino y que cuando esta se acelerara, llegaría la mejora. Los 60 minutos en el derbi de Blanco Leschuk y Nahuel le dan la razón, a falta de confirmación en próximas citas.

El nuevo Oviedo tiene mucho del viejo Oviedo, entendiendo este como el conjunto que la temporada pasada, tras el confinamiento, esprintó con números de ascenso bajo la batuta del Cuco. Y de la mano de una idea innegociable. Porque aquel Oviedo, como el que pretende ser ahora, tiene las cosas claras. El derbi marca el camino que debe seguir el equipo azul si quiere seguir creciendo.

El viejo Oviedo es Tejera, tras algunos meses de paréntesis, pivote con capacidad creativa y que sabe leer los partidos. Compañero ideal de un medio listo para la intendencia. Lo era Luismi y lo es Edgar.

El nuevo Oviedo tiene al Tiburón como referencia. Leschuk no es solo goles. Sabe jugar al fútbol. Condición no tan común en un delantero, raza que vive al margen de lo que sucede lejos del área.

El viejo Oviedo es Sangalli, atacante nómada. Aparece por aquí y por allá. Capaz de invadir la zona de un compañero para provocar un penalti.

El nuevo Oviedo es el que da las diagonales de Nahuel, su capacidad para asociarse y romper. Un perfil diferente que al que se debe someter al juicio de la regularidad.

El viejo Oviedo también es el del atasco de ideas con la pelota, el que se colapsa cuando tiene que atacar a un rival que se encierra.

El nuevo Oviedo es el que recibe empuje desde el banquillo en el segundo tiempo. El que aporta soluciones en el minuto 60. El que cuenta con plan B y no espera a la recta final para dar oxígeno.

El viejo Oviedo es el orden, la defensa como primer mandamiento. Cerrar filas, limitar al rival y después? Después, ya se verá.

El nuevo Oviedo es Javi Mier. Quizás no brilla pero sí cose al equipo. Como ante el Sporting: fundamental en la última media hora.

El viejo Oviedo es el que ganaba los derbis.

El nuevo Oviedo es el que los sigue ganando.

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