Hay que reconocerlo: a Miguel Torrecilla le va la marcha. El fichador que un día Javier Fernández trajo al Sporting para devolver el honor y la gloria a los rojiblancos y que acabó pasando a la historia del club por aquella rueda de prensa lisérgica con la que consiguió tapar todo un verano una nefasta política deportiva, ha vuelto. Lo ha hecho después de unos meses disfrutando del clima y las buenas gentes de Flandes.
MT abandona la Liga belga para hacerse cargo de un histórico en apuros como es el Zaragoza. La verdad es que hay que tener mucha moral para meterse en ese charco. El club maño, cuyo primer equipo es el próximo rival del Sporting, está descabezado y endeudado hasta las trancas.
Aunque seguro que aparecerán varios millones para que el salmantino demuestre que no se le ha olvidado eso de fichar. Lo primero que necesita Torrecilla es encontrar un técnico que como a él le vaya caminar por el filo. Algunos ya han dicho que no. Y Baraja está descartado: ya fue cesado. También el asturiano Alejandro Menéndez, que ha sido el elegido para salvar al Albacete.
Cosas del fútbol, Torrecilla lucirá su nuevo cargo en El Molinón frente a un equipo que es el suyo en un noventa por ciento y que ahora marcha quinto. Aunque no sería el mejor día para que el Sporting dejase de ser de los pocos equipos del fútbol profesional invictos en su campo, por mucho que a Torrecilla le vaya la marcha.