Lo que permanece invariable es el mutismo en el club. Según la hoja de ruta prevista, silencio. Pero hay unas ganas tremendas de buscar responsables como sea y echarle el muerto a quien haga falta, aunque esté de baja por enfermedad. Los disparos sobre el pianista, el mensajero y la señora de la limpieza ya no cuelan para tratar de desviar la atención una vez que el Principado lo ha confirmado todo.
Hasta Tebas anda mosca por mucho que sienta pasión por JF. Y así están las cosas cuando en unas horas al Sporting le tocará jugar en Lugo sin muchos titulares. Marrón para Gallego. Marrón que será doble, ya que al técnico rojiblanco le tocará lidiar en la rueda de prensa previa al choque en el Anxo Carro con las preguntas sobre la crisis covid.
Aunque tampoco será para tanto. No parece que se vaya a suspender, pero igual la propiedad, el dircom y el censor, que en este caso son Uno y Trino, deciden un fundido a negro y librar así del mal trago al técnico. O no, que de corazón andamos justitos.