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Eloy Méndez

Pase al hueco

Eloy Méndez

La resaca del Lugo-Sporting: un punto y mil adversidades

La imagen profesional de los jugadores que saltaron al Anxo Carro

Lugo - Sporting, en imágenes

El Sporting de las mil adversidades y los nueve positivos en covid demostró en Lugo que es un equipo capaz de trascender coyunturas. En medio de la mayor crisis institucional de la historia reciente, los suplentes que saltaron al Anxo Carro dieron una lección de profesionalidad, aunque algunos evidenciaron al mismo tiempo que no están aptos para la categoría.

El encuentro, pese a lo que pudiera parecer a primera vista, fortaleció enormemente la figura de David Gallego porque el catalán demostró que es capaz de mantener la batuta aun cuando le falla media orquesta. Lo que pudo ser una escabechina deportiva que agrandase el destrozo social, acabó en un punto de alivio, que debe tranquilizar a las infinitamente pacientes gentes rojiblancas.

Los once nombres que saltaron al campo lucense, además de hacer historia sin quererlo, demostraron que en el vestuario hay quien sabe llevar el escudo. La primera parte fue una lección visitante de oficio, disciplina y autoexigencia.

Si la justicia existiera en el fútbol, los rojiblancos se habrían ido al descanso con ventaja. Meritorio fue el papel de Babin y Borja López en el centro de la defensa, la línea menos afectada por el torpedo vírica.

Más tarde, cuando empezaron a pesar los galones y el rodaje, la lucha se puso cuesta arriba y el equipo se mantuvo firme a duras penas gracias a la veteranía de Javi Fuego, aquel que hace meses recordó que un futbolista del Sporting lo es las 24 horas del día.

Alrededor, poco o nada en lo futbolístico. Y un cero a cero que puso fin a una semana de vergüenza en la caseta y de perjudicial oscurantismo inicial en los despachos.

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