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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del día sobre el Sporting: Eliminadas de la historia

La zona abuhardillada de Mareo ha borrado de los anales rojiblancos a aquel equipo que fue pionero del fútbol femenino en el Sporting

Las jugadoras del Sporting Femenino celebran un gol RSG

En la zona abuhardillada de Mareo tienen un retorcido amor por la historia. Se desconoce si leen a Hobsbawm, Heródoto, Payne... o son más de Ricardo de la Cierva y Pío Moa. Tampoco se sabe si realizan las lecturas a conciencia, con lápiz y papel para tomar notas, si son más de tirar de Wikipedia o simplemente se sientan a ver reportajes en el “Canal Historia” sobre la Luftwaffe y los extraterrestres que construyeron las pirámides de Egipto.

Pero se nota que les encanta la historia de Roma y de los grandes dictadores en general. Ahí está cómo han aplicado la condena de la memoria, la “damnatio memoriae” romana, a aquel equipo que fue pionero del fútbol femenino en el Sporting. El gusto por esta parte de la historia les lleva a borrar de todos los canales de propaganda oficial, como es el Museo, a esas chicas que un día decidieron jugar al fútbol y que tuvieron que aguantar comentarios y vejaciones de todo tipo.

Y eso que el Museo no se levantó en los tiempos en los que al señorito del paseo de las Camelias sin número no le gustaba que la señora llevara a los toros la minifalda, que cantaba Manolo Escobar. Fue el otro día, en pleno empoderamiento, “manifas” del 8M y lazos morados. Otra prueba más de lo que habita en la buhardilla de Mareo, donde solo se asume la historia de 2012 en adelante.

El Museo no se levantó en los tiempos en los que al señorito del paseo de las Camelias sin número no le gustaba que la señora llevara a los toros la minifalda, que cantaba Manolo Escobar. Fue el otro día, en pleno empoderamiento y lazos morados

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El resto, aunque también les pertenezca, hay que borrarlo, olvidarlo a toda costa. Y si no se puede, se aplica otro sistema que también gusta mucho por allí arriba: la censura y el veto. Pero esto, como la purga que se avecina después del escándalo del “covidgate”, mejor para otro día.

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