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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del día sobre el Oviedo: El Oviedo y Penélope

Comienza a cundir el desánimo entre las prietas filas azules; este Oviedo tiene muchos empates a cuestas y poco más que contar

Una acción del Oviedo-Ponferradina

Comienza a cundir el desánimo entre las prietas filas azules. Este Oviedo tiene muchos empates a cuestas y poco más que contar. El partido ante la Ponferradina fue más de lo mismo de lo de esta temporada: susto a la primera y arrebato para tratar de arreglar la jornada a la carrera y como se pueda. La Liga enfila la recta final y le queda poco para entrar en esos diez partidos en los que decía Luis Aragonés que se decidían los campeonatos.

El del Oviedo, a pesar de los creadores de mitos y leyendas empeñados en mirar hacia arriba cuando el equipo nunca ha demostrado merecer ese honor, está prácticamente finiquitado. El único que puede alterar el pulso de la afición azul es el propio Oviedo dejándose ir y metiéndose en un lío de última hora. Los próximos partidos en Alcorcón y Castellón mostrarán cómo será el fin de fiesta de los del Cuco: si gris y plomizo como casi toda la temporada, o si frenético y de cafinitrina.

Poco hay atado y bien atado en estos tiempos. Y al Oviedo, como a Penélope, le ha tocado una época de tejer y destejer a la espera de que el “volveremos” se haga realidad de una vez

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Si se produce cierta normalidad, a los carbayones les quedará poco más que amarrar algún que otro partido y fiar la penúltima alegría a llevarse el encuentro de vuelta del torneo de barrios. Entre medias, arrancará el debate sobre cómo plantear el próximo curso y el futuro de unos y otros, desde los que habitan en los despachos –Arnau y compañía– al entrenador, pasando por la plantilla, que por necesidades del guion volverá a ser remozada. Poco hay atado y bien atado en estos tiempos. Y al Oviedo, como a Penélope, le ha tocado una época de tejer y destejer a la espera de que el “volveremos” se haga realidad de una vez.

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