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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del día sobre el Sporting: Sin testigos

El panorama de las arcas de los clubes se presenta desolador; en el Sporting, las señales de humo que salen desde la zona abuhardillada de Mareo indican que hay un plan de ahorro de posguerra recortando unos entrenadores por allí o reutilizando otros por allá

La plantilla del Sporting durante un entrenamiento en Mareo Marcos León

Añora Gallego al público. No es el único. Aunque tampoco conoce el genio, y no el de la lámpara precisamente, que habita en El Molinón cuando a la tropa no le gusta lo que ve. Nunca se sabrá lo que hubiera ocurrido si en lugar de los gritos del silencio y el sonido enlatado de las retransmisiones de Tebas, este año las gradas hubieran tenido vida. Las distopías, los mundos paralelos, mejor dejarlos para la televisión a la carta.

Pero el técnico rojiblanco cree que con la grada a reventar el Sporting tendría más opciones de ganar, lo que, por cierto, ya va siendo hora. Seguro que al Lugo, que ya no se acuerda de la última vez que se dio una alegría, se le haría muy cuesta arriba todo un campo empujando. Pero el Gobierno se resiste a que vuelva el público. Piensa que para lo que queda mejor dejarlo como está. Hay miedo a las celebraciones, a las copas, besos y abrazos tras ganar la Liga, firmar la permanencia o protagonizar un ascenso. Tebas y sus amigos no acaban de entender el por qué unos sí y otros no.

Añora Gallego al público. No es el único. Aunque tampoco conoce el genio, y no el de la lámpara precisamente, que habita en El Molinón cuando a la tropa no le gusta lo que ve

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Razón no les falta porque el panorama de las arcas de muchos clubes se presenta desolador cuando toque hacer balance de daños. Se nota, por ejemplo, en el Sporting, donde las señales de humo que salen desde la zona abuhardillada de Mareo indican que hay un plan de ahorro de posguerra recortando unos entrenadores por allí o reutilizando otros por allá. Por eso, bien harían Gallego y sus muchachos en dar buena cuenta del Lugo, que punto es punto y euro es euro. El fútbol sin testigos tiene estas cosas.

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