Trabajo, pelea, y un pincheo para hacer la quiniela en un restaurante cercano a El Molinón. Estas son algunas de las claves de los dos últimos ascensos a Primera del Sporting desveladas por dos de sus protagonistas a LA NUEVA ESPAÑA. Ante el importante partido de los de Gallego en Montilivi frente al Girona, Iñaki Tejada y Gerardo Ruiz desgranan cómo fueron aquellos éxitos comandados por Preciado y Abelardo.
Entre los dos suman 42 años de sportinguismo, que pudieron ser muchos menos si Tejada hubiera hecho el petate cuando Marce dejó Gijón para probar suerte en la ruleta de la fortuna de los entrenadores. El vasco-gijonés optó por quedarse en casa y años después dejó para la historia del sportinguismo y de cualquier videoteca futbolera que se precie de serlo una voltereta en el Villamarín que resume lo que supuso aquel éxito de los Guajes, que estuvo marcado por el “Mama, gol del Lugo” en Gerona.
Iñaki Tejada dejó para la historia del sportinguismo y de cualquier videoteca futbolera que se precie de serlo una voltereta en el Villamarín que resume lo que supuso el ascenso de los Guajes
Seis años después, Montilivi y el equipo catalán vuelven a cruzarse en el camino del Sporting. Los supersticiosos temen que se cumpla eso de que el fútbol siempre las devuelve. Aunque está por ver, porque de ser así al Sporting alguien le adeuda por lo menos un título. Pero esa ya es otra historia. La de ahora le toca escribirla, darle lustre o emborronarla a Gallego y a sus muchachos. Y qué mejor sitio para hacerlo que Gerona, escenario de la penúltima alegría.