Aunque queda una jornada para que se eche el telón a la Tercera División, esta ya se pueda dar por finiquitada al estar todo decidido. Los dos primeros en conseguir una plaza para la Segunda RFEF fueron Ceares y Llanera. El conjunto de Pablo Busto, que no partía como favorito para el cambio de categoría, tuvo una gran regularidad durante toda la temporada y se proclamó brillante campeón, siendo la gran sorpresa y convirtiéndose en el segundo equipo de Gijón. En cuanto al de José Luis, aunque en un principio era uno de los que salían a luchar por las primeras plazas, una irregular primera fase en la que logró entrar en el grupo por el ascenso en la última jornada, y el mal inicio de la segunda, en la que perdió el primer encuentro, le daban pocas opciones. Pero supieron rehacerse y lograron ser segundos tras ganar cuatro encuentros consecutivos. Y la tercera plaza la consiguió el Avilés, con más sufrimiento de lo esperado, ya que partían como favoritos para terminar la segunda fase en las dos plazas de ascenso directo y tuvieron que disputar los play-off para conseguirlo.
A las puertas quedó el Llanes, que realizó una brillante campaña, con una plantilla basada en la cantera, al contar con doce futbolistas salidos de sus bases, por delante de plantillas hechas con futbolistas procedentes de superiores categorías. De muy buena se puede considerar también la temporada realizada por los equipos de la Cuenca del Nalón. El Titánico logró la salvación en la primera fase, siendo nuevo en la categoría, y L’Entregu y San Martín estuvieron comandando la clasificación de su grupo en la primera fase y cayeron en semifinales después de disputar sendas prórrogas. Por el contrario, el Caudal fue la gran decepción al no ser capaz de entrar en el grupo por el ascenso directo en la primera fase y ganar un solo encuentro de seis en la segunda, siendo eliminado por el Avilés en la primera ronda de los play-off.
Respecto a los descensos, Valdesoto, Siero, Avilés Stadium, Vallobín y Condal jugarán la próxima temporada en Regional Preferente. Aquí la sorpresa nos la dejó el Condal, que, después de varias temporadas sin pasar apuros en la categoría, llegando a ser campeón de la misma, desciende tras una irregular temporada, pues si en la primera fase no consiguió la salvación por peor golaverage con el Urraca, en la segunda solo ganó uno de los nueve encuentros disputados. Más previsibles son los otros descensos, pues Valdesoto y Avilés Stadium eran nuevos en la categoría, el Vallobín afrontaba su segunda temporada en Tercera y el Siero, a pesar de ser uno de los clásicos de la categoría, llevaba varias temporadas coqueteando con el descenso. De hecho, cuando se suspendió la competición en la anterior temporada era colista.
