Simone Biles también ha renunciado a participar en las finales individuales de gimnasia artística con el único objetivo de recuperar la sonrisa. Los que dicen saber de esto lo achacan a la presión y a que la brillante gimnasta norteamericana tenía mucho que perder y poco que ganar en la cita nipona. En cuanto a los nuestros, los reyes del balón pasan a tirones a cuartos. Algo de mérito tienen dado que la Rojita es la única selección europea que se ha colado en los cuartos de final.
Sobre el papel, el camino hacia el oro es el más sencillo que se podía elegir: Costa de Marfil en cuartos y el vencedor del Nueva Zelanda-Japón en semifinales. Pero ya se sabe lo que suele ocurrir cuando todo parece venir de cara. Como en el caso de Simone Biles, la España futbolística tiene mucho que perder dado que si hace buenos los pronósticos habrá cumplido, y si la pifia ya saben ustedes lo que pasará.
Ya pocos se acuerdan de la Eurocopa, los Juegos ya han cogido velocidad y por ahora nadie se ha dado cuenta de que el Sporting tiene al “23” en venta. Son las cosas de tener poco que ganar
Mientras, aquí en casa, siguen los amistosos y el puesto del zoco abierto las 24 horas. Montiel es el penúltimo fichaje del Oviedo, que prácticamente sale a presentación cada dos días. Nada mejor para amortiguar el cabreo del respetable por el tema de los abonos. ¿Y a 28 kilómetros? Pues en Gijón andan en lo mismo o parecido, aunque con dos marchas menos por eso del límite salarial y tal y tal. Ya pocos se acuerdan de la Eurocopa, los Juegos ya han cogido velocidad y por ahora nadie se ha dado cuenta de que el Sporting tiene al “23” en venta. Son las cosas de tener poco que ganar.
