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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión del día sobre el Sporting, el Oviedo y los Juegos: Carreño y el puede que sí, puede que no

Al asturiano se le complica la medalla, los devotos del Puma ya pueden dormir tranquilos y el Oviedo pule la campaña de abonados tras las críticas

Carreño, durante el partido contra Karén Khachánov Reuters

Lo que parece difícil acaba siendo un desfile de la victoria hasta con animales de circo, y lo que es fácil se transforma en un funeral. Algo así le sucedió a Carreño, que después de brillar ante Medvedev nada pudo hacer ante el ruso Khachanov. Y clavadito le ocurrió a Djokovic, rival del asturiano por el bronce. Al del Grupo Covadonga le toca el día bueno ante el serbio. Así que nadie pierda la ilusión de ver a uno de los nuestros en Tokio con algo de valor al cuello. Por lo demás, ya quedan menos días para que la cita más importante para (casi) todos los deportistas baje el telón para volver a subirlo en París 2024 si todo sigue en orden.

En el momento de escribir estas líneas, esa España mía, esa España nuestra, la que cantaba Cecilia, sigue con tres medallas. Ni frío, ni calor. Cero grados. Mientras, aquí en casa, algo se mueve tras los matorrales. Los que habían dejado de dormir y comer porque el Puma no acababa de llegar ya pueden respirar tranquilos. El panameño ya es uno más de la familia rojiblanca. Mientras, a 28 kilómetros, el Oviedo ha pulido la campaña de abonados tras el cabreo generalizado y los “llamados” al jefe supremo para que hiciera algo. ¿Será suficiente para apaciguar a los indignados? Como diría Luis Enrique, que tiene a su hija amazona compitiendo en Gijón, puede que sí, puede que no.

Rubén Reyes busca salida a un central después del fallido viaje de Arribas a Grecia. Sigue el misterio de lo que allí se pudo encontrar el zaguero madrileño: ¿demasiadas ruinas para su gusto?, ¿comida con muchas especias? Vaya usted a saber

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Por lo demás, Rubén Reyes busca salida a un central después del fallido viaje de Arribas a Grecia. Sigue el misterio de lo que allí se pudo encontrar el zaguero madrileño: ¿demasiadas ruinas para su gusto?, ¿comida con muchas especias? Vaya usted a saber. ¿Contará algún día el protagonista qué pasó en ese viaje relámpago a las tierras de los dioses? Puede que sí, puede que no. Y es que en veranos así no hay nada como el tomate, mucho tomate. Ye lo que hay, güey.

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