El día en el que tuvimos que volver a aprender (o enseñar) cómo se envían mensajes de texto, los extinguidos SMS, el derbi de la ilusión comenzó a quedarse a medias. No habrá presencia de seguidores rojiblancos –al menos por la vía oficial, que la de los primos, amigos y demás familia siempre está abierta– porque el club y las peñas rojiblancas consideran exagerado el dispositivo de seguridad.
Salir a las seis de la tarde y llegar a casa a la una de la madrugada con restricciones para comer y beber (agua) para ver un partido de dos horas a treinta minutos de distancia se asemeja, siempre desde el punto de vista rojiblanco, a una Titan Desert en la que tendrían que participar desde chicarrones del Norte en perfecto estado de revista a niños, ancianos y fofisanos con el colesterol alto. Vamos, que los servicios médicos y funerarios iban a tener labor.
El día en el que tuvimos que volver a aprender (o enseñar) cómo se envían mensajes de texto, los extinguidos SMS, el derbi de la ilusión comenzó a quedarse a medias. No habrá presencia de seguidores rojiblancos en el Tartiere
Por el contrario, la Delegación del Gobierno de Delia Losa, que no tiene buena entrada en la zona abuhardillada de Mareo desde los sucesos del “covidgate” (¿se acuerdan?), no cree que la libertad total de movimientos de la Mareona por la capital fuera o fuese lo más recomendable para eso de la seguridad y la buena convivencia, que siempre los hay con ganas de dar la nota. Así que, salvo un giro de los acontecimientos a la altura del serial Koeman-Laporta, el derbi que iba a volver a ser de la gente lo será solo de una parte. Y todo indica que así será el de vuelta. Una historia más vieja que enviar un SMS. ;)
