Severino Chamizo, hombre de fútbol y veguinense total

La reciente pérdida de Severino Chamizo Sánchez, hombre de bien, nos obliga a publicar el reconocimiento del pueblo de Tudela Veguín en torno a su figura ya que es de justicia. Dándole vuelta a la letra de una antigua canción eurotelevisiva, “las gentes se van, pero las obras quedan”.

Y es que conducir al equipo de fútbol a lo largo de 19 años supone mucho más que ocupar el puesto de presidente del Unión Comercial: las tareas ocultas de atender con mimo el césped e instalaciones del campo de La Isla, acoger a los equipos rivales y al de casa en los partidos, animar y/o consolar a los chavales cuando el balón no rueda a favor... también formaron parte del dinámico carácter de nuestro singular personaje.

Forjada su formación en el ámbito educativo de los Hermanos Salesianos / Fundación Masaveu (en mi opinión centro de primer nivel en su espíritu teórico-práctico), Severino se incorporó a la plantilla de la Fábrica de Cementos del pueblo a principios de los años 70 y a lo largo de su etapa laboral llegó a ser el responsable del taller mecánico de esta emblemática y centenaria empresa asturiana. Apareció pronto en el dinámico ambiente asociacionista del pueblo al formar parte de la Agrupación Coral de Tudela Veguín que se había fundado en 1974 y de la cual también fue el presidente en los años 80. En la canción “Viva el llugar”, de Sergio Domingo, grabada por nuestra coral en 1999, aparece “entre La Pola y El Pino…” con Severino como solista del grupo.

En el mundillo deportivo sus comienzos fueron en la Peña Tudelano y campo del Llerón en Tudela Agüeria, donde fue uno de los pilares en el desarrollo de las actividades de esta agrupación, auténtico vivero de deportistas para el Valle de Tudela. En el año 2002 se hizo cargo del Unión Comercial, equipo de fútbol representativo de Tudela Veguín, pasando a ser el séptimo presidente desde la refundación del club en 1984. De estos fructíferos 19 años salieron las alegrías de los ascensos de categoría en los años 2008 y 2019.

En los últimos años nuestro amigo también tuvo tiempo para formar parte de la junta directiva de la asociación de vecinos y de él aprendimos todos algo por su carácter extrovertido y alegre, siempre participando y animando a participar.

De los muchos buenos recuerdos que nos deja me queda, en el ámbito personal, la visita al pueblo del programa de televisión “De Romandela” en junio de 2019, en el que tuvimos que cantar a dúo y a capela el himno a Veguín, claro que, conducido por su magnífica voz de tenor y con la mía de rondón-acompañante.

Gracias y hasta siempre Severino, por este pueblo pasaste como los grandes.

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