EL Oviedo Baloncesto volvió a demostrar ayer en Pumarín que acertó de pleno con los tres fichajes de este año. Los nuevos han elevado considerablemente el nivel de juego de los de Lezkano y el equipo ahora defiende como lo viene haciendo toda la temporada, pero es que además ahora ataca con éxito, con muy buenos porcentajes, y lo que es más destacable si cabe, lo hace disfrutando.
En los dos últimos encuentros, pero sobre todo en el de anoche ante el Valladolid, el colombiano Atencia se ha convertido en el eje central de todo el juego de los carbayones. Pero no sólo eso, es que también ha evidenciado una capacidad de anotación extraordinaria, hasta tal punto que ha hecho que la afición azul haya conseguido olvidar en esta faceta del juego al noruego Frey. Pero es que por otra parte, a diferencia de lo que sucedía al comienzo de la termporada, Atencia no está solo a la hora de romper a las defensas contrarias desde la media y la larga distancia. También cuentan, y mucho, Jorgensen (ayer) y Lundqvist, a lo largo de las tres últimas confrontaciones. Contra los vallisoletanos el colombiano acertó ocho de los doce tiros que intentó, el norteamericano seis de nueve, y el sueco cuatro de siete.
Los refuerzos han servido también para que los veteranos, sobre todo Arteaga y McDonnell, hayan vuelto a recuperar la confianza perdida después de las seis derrotas consecutivas. El pívot volvió a obtener anoche la mejor valoración de todos los contendientes.
