La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

Cuestión de objetivos

Si nos atenemos a los objetivos que se marcan de aquí a final de temporada Oviedo y Sporting es evidente que en el partido del sábado en El Molinón se juegan mucho más los azules que los rojiblancos. Pero, claro, este matiz que podría tener mucho valor en la interpretación de cualquier encuentro “normal”, pierde relevancia al tratarse de un derbi. Y si no, ahí están los enfrentamientos de los últimos años entre los dos grandes asturianos. Desde el reencuentro de ambos clubes en Segunda, en 2015, fueron siempre los gijoneses los que se acercaron o llegaron a los puestos de privilegio de la clasificación, pero sin embargo quienes mejores resultados obtuvieron en los derbis fueron los azules. A diferencia de lo sucedido en varios clásicos recientes en los que el Oviedo discurría por los puestos bajos de la tabla, con peligro cierto de volver a caer en el pozo del fútbol no profesional, en este caso es el Sporting el que está mal clasificado, aunque el riesgo del descenso es mínimo, por no decir inexistente. Los de la capital del Principado han venido agarrándose a los derbis como su tabla de salvación, en la Liga general y en la particular asturiana. Han cambiado las tornas. Los que se juegan poder luchar por el ascenso son los oviedistas. Se juegan mucho. Habrá que ver si los sportinguistas, en una zona incómoda, pero no preocupante aún, son capaces de tomarse el partido como su último recurso para salvar la temporada ante su afición.

Compartir el artículo

stats