La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Víctor Fernández

Tras el confeti, vuelve la Champions

Después de un encuentro de ida en el que se marcan siete goles, (4-3) lo único que debe quedar claro es que nada está claro para la vuelta. Cualquier pronóstico tiene considerable validez y las argumentaciones se traen bien. Si la presión alta de los de Guardiola es muy difícil de contrarrestar para cualquier rival, el contragolpeo de los de Ancelotti resulta letal para los contrarios que arriesgan. De ahí que durante muchos momentos de la temporada los equipos de la zona baja de la Liga crearan más dificultades de las previstas con sus planteamientos conservadores. También en la Champions se atragantaron esos lances.

Por eso ahora, barrido ya el confeti de las calles madrileñas después de la celebración de la Liga 35, empieza el runrún de las apuestas para adivinar cuál será la pizarra que pondrá en acción el italiano para dar adecuada réplica a Pep en el Bernabéu. Después del vapuleo inicial en el Etihad saliendo con tres delanteros, quizá Ancelotti se pregunte qué cosa peor les puede pasar que aquel derrumbe de Militao-Alaba, el desbarajuste de Mendy, la no aparición del otras veces salvador Courtois…

Ahora vuelve el equilibrio defensivo de la mano de Casemiro y se confía, quizá demasiado, en la magia del Bernabéu. Modric, Benzemá y Vinicius son nombres al alza entre la afición. Los más cabalísticos toman nota de que el Manchester City no dispondrá de su habitual Four Seasons como alojamiento… y no quieren dar mucha importancia al repaso que le acaban de dar al Leeds, que está muy cerca del precipicio en la Premier.

En fin, que Orsato esté atinado y que se pueda equilibrar su balance de victorias/derrotas con el Madrid en Champions. Más complicado lo tendrá el Villarreal, pero si el admirable grupo de Unay ha llegado donde ha llegado porqué no se puede esperar la sorpresa con, esta vez sí, la colaboración de Gerard Moreno.

Compartir el artículo

stats