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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

La opinión sobre el Sporting: Tiempos para seguir sufriendo

Llega una semana de esas de arrimar el hombro y animar el cotarro para que ante el Girona El Molinón sea una caldera como en los mejores tiempos

Abelardo y Borja de Matías, en Mareo ANGEL GONZALEZ

Ni el “efecto Abelardo” ha podido acabar con la feria que es el sistema defensivo del Sporting, que encaja casi siempre de la misma manera: balón lateral y para adentro. Por lo demás, un punto en Huesca que no saca de pobres a nadie. Y mucho menos con la Real B ganando. Un dato, los donostiarras han sumado nueve de los últimos quince puntos. El Sporting, dos. Y aún así, los rojiblancos siguen siendo los dueños de su destino.

Pero los del Pitu necesitan ponerse a ganar partidos ya. Quedan tres. Los que saben de esto dicen que con seis puntos se acabó el drama. Veremos. Como si fuera tan fácil dados los lamentables números que se han ido acumulando desde que este equipo fue líder. ¿Alguien se acuerda? La realidad ahora es que llega una semana de esas de arrimar el hombro y animar el cotarro para que ante el Girona El Molinón sea una caldera como en los mejores tiempos.

¡Cómo ha cambiado el cuento! En la primera época de Abelardo el municipal gijonés se llenaba para empujar a los guajes hacia Primera y luego lo hizo para resistir en la élite. Un puñado, muy pequeño, de temporadas después, el asunto está como está, con los tranquilizantes en Gijón y alrededores a precio de antígeno en los peores momentos de la pandemia. Queda tiempo para todo, especialmente para seguir sufriendo.

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